Trump vuelve a ponerse por delante en las encuestas a una semana de las elecciones
El candidato republicano remonta 1,5 puntos a Kamala Harris en apenas siete días mientras consolida su ventaja en los estados clave.
Ochenta días. Ése es el tiempo que ha estado Kamala Harris por delante de Donald Trump en las encuestas. La vicepresidente, arrastrada por una ola de entusiasmo mediático de izquierda, consiguió dar la vuelta a los sondeos que arrastraba Joe Biden el pasado 5 de agosto. El 25 de octubre, a poco más de una semana para las elecciones, el republicano conseguía empatar, y ya el sábado 26 recuperaba el liderato. Al mismo tiempo, su ventaja en los estados bisagra roza el punto, según el agregador Real Clear Politics (RCP).
La ventaja, de acuerdo con RCP, es mínima (entre el 0.2 y el 0,1% en el momento de terminar esta noticia). No obstante, la mayor preocupación para los demócratas es que la tendencia de las últimas semanas ha demostrado que el momento de la candidata se ha terminado (dicho por un veterano analista de esta tendencia) y que el apoyo a Trump está disparado y sigue creciendo.
Los medios de izquierda se rinden al empuje de Trump
Porque la minúscula ventaja de Trump llega tras eliminar en apenas una semana los 1,5 puntos que Harris venía manteniendo durante septiembre y octubre. Es decir, que en siete días el expresidente ha conseguido mejorar sus apoyos hasta en 1,7 puntos, y eso que muchas de las encuestas publicadas en este periodo provenían de medios de izquierda.
De hecho, Five Thirty Eight, el agregador de ABC News, sigue manteniendo a Harris en cabeza, pero en caída libre. En estos momentos, la ventaja de la demócrata apenas es de 1,3 puntos, frente a los 2,8 con los que empezó octubre. Mucho más lejos aún están los 3,7 que llegó a obtener el 23 de agosto. Era el momento de Kamala la silenciosa o la desaparecida.
La caída de Kamala comenzó cuando comenzó a dar la cara en los medios
Porque la caída de Kamala se produce precisamente a partir del momento en que la vicepresidenta comenzó a aceptar entrevistas con los medios. Sus ensaladas de palabras, su esfuerzo por no decir nada y ocultar su programa woke radical -más allá de su defensa a ultranza del aborto- y las constantes contradicciones en las que ha caído han pesado notablemente en la opinión de los ciudadanos sobre quién quiere que les gobierne.