La campaña de Harris “mintió” sobre el acuerdo de un segundo debate y huye de las fechas planteadas por el equipo de Trump
La portavoz Karoline Leavitt dijo que el equipo de la vicepresidente demócrata está intentando manipular los hechos en torno a los acuerdos para debatir.
Los problemas para acordar los debates presidenciales entre Kamala Harris y Donald Trump continúan. Este viernes, la campaña republicana acusó al equipo de la vicepresidenta de mentir, después de que la campaña demócrata asegurara a la prensa el jueves que se había acordado un segundo debate en octubre.
Sin embargo, la campaña de Trump desmintió la afirmación, calificándola como falsa y asegurando que la candidata demócrata no quiere debatir.
Según Karoline Leavitt, secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump, el equipo de Kamala Harris está evitando las tres fechas propuestas para debatir, buscando que el segundo debate se realice en octubre, cuando ya haya comenzado la votación anticipada en varios estados.
“Seamos claros: el presidente Trump estará en el escenario del debate TRES veces con Fox News, ABC y NBC/Telemundo. Del mismo modo, el senador Vance se presentará a debatir con Tim Walz en DOS ocasiones, el 18 de septiembre con CNN y el 1 de octubre con CBS. Si Harris y Walz no se presentan, un podio vacío puede ocupar su lugar, demostrando al pueblo estadounidense lo débiles que son”, dijo Karoline Leavitt al Daily Caller.
Política
Walz rechaza la propuesta de Vance para un segundo debate el 18 de septiembre en CNN
Joaquín Núñez
Las declaraciones de Leavitt se producen luego de que la campaña de Harris aseverara que la campaña de Trump había “aceptado nuestra propuesta de tres debates: dos presidenciales y uno vicepresidencial”.
En un comunicado la campaña de Harris dijo el jueves que, si Trump se presenta al debate del 10 de septiembre, entonces los estadounidenses “tendrán otra oportunidad de ver a la vicepresidenta y a Donald Trump en el escenario del debate en octubre”. Sin embargo, Leavitt afirmó que jamás se discutió la propuesta de octubre y que la campaña de Harris estaba buscando manipular los hechos para ocultar que no quieren debatir.
Harris-Walz campaign statement on debates pic.twitter.com/2Wayy1edRT
— Kamala HQ (@KamalaHQ) August 15, 2024
“No ha habido ninguna propuesta de una cadena para un debate en octubre. Sólo están lanzando eso sin necesidad”, dijo Leavitt al Daily Caller. “El presidente Trump se comprometió a tres debates. Kamala debería comprometerse a los mismos tres debates. Ambos, ambas campañas, recibimos exactamente las mismas invitaciones de debate de esas tres cadenas”.
Las palabras de Leavitt demuestran que la campaña de Harris engañó al público tras afirmar el jueves que “el debate sobre los debates ha terminado”.
“Los asesores de Harris no confían en su competencia y habilidades para debatir con el presidente Trump. Así que están tratando de salirse con la suya viendo cómo se desempeña en el debate de septiembre, y luego tal vez se comprometan a un debate en octubre. Así no es cómo funciona esto (…) Kamala Harris es una cobarde. Ella se niega a hacer una conferencia de prensa, se niega a tomar una entrevista sentada, y se niega a aceptar las tres invitaciones de debate acordadas por el presidente Trump. Harris no hablará sin guion porque no puede defender su historial peligrosamente liberal y sus cuatro años fallidos en la Casa Blanca”.
Los problemas para acordar los debates entre ambas campañas se producen tras dos hechos que marcaron la carrera presidencial.
El primero fue el acuerdo entre los dos equipos de campaña de abandonar el proceso típico de trabajar con la Comisión de Debates Presidenciales para establecer las discusiones entre candidatos. Esto provocó que las dos campañas negocien entre sí para acordar con las cadenas de televisión la hora, el lugar y las reglas de los debates.
El segundo hecho fue el pésimo desempeño del presidente Joe Biden en el primer debate presidencial. Esa actuación provocó una ola de críticas severas contra el que debía ser el candidato demócrata, que terminó dando un paso al costado y apoyando a Harris luego de que su partido, los donantes y los grandes medios le dieran la espalda.
Con base en esa experiencia, los demócratas entienden que el segundo debate presidencial, programado para el 10 de septiembre, será una especie de prueba clave para evaluar la capacidad de Harris para presentar sus ideas y enfrentarse a Trump.