Honda y Nissan acuerdan abrir negociaciones de fusión

Los grupos japoneses Honda y Nissan acordaron este lunes abrir negociaciones de cara a una fusión, en un intento por recuperar el terreno perdido frente a Tesla y los fabricantes chinos en el ámbito de los vehículos eléctricos, anunciaron en un comunicado conjunto.

Los dos grupos, junto con Mitsubishi Motors, del que Nissan es el principal accionista, tratarán en estas negociaciones de constituir un "holding único". Si llegan a buen puerto darán lugar al tercer mayor fabricante del mundo de automóviles.

La posible fusión serviría para para intentar hacer frente a Toyota, principal rival en la región y compañía líder en fabricación y ventas a nivel global; así como a fabricantes chinos como Geely y BYD que, sorpresivamente, están teniendo un importante auge en el sector de los autos eléctricos e híbridos.

Para tener una idea del ritmo y nivel de ventas de Toyota, entre Nissan, Honda y Mitsubishi se vendieron un total de cuatro millones de autos en los primeros seis meses del año en todo el mundo. Solo Toyota vendió 5,2 millones de vehículos en el mismo período. 

Mitsubishi ya tiene vínculos de capital con Nissan, que recientemente rebajó la participación de capital y alcanzó la independencia del fabricante francés Renault mientras Honda se distanció con éxito de General Motors Co.

La noticia se produce mientras Nissan no solo mantiene problemas comerciales en China, sino también en Estados Unidos, países donde tiene sus principales mercados. En total, el fabricante japonés vio cómo sus beneficios se desplomaron un 93.5% en su primer semestre fiscal y ahora está obligado a despedir a 9.000 personas.

La crisis de Nissan ahondó a la vez que su apuesta por la movilidad eléctrica no produjo los frutos esperados, siendo incapaz de adaptarse con rapidez y eficiencia al mercado de los vehículos eléctricos e híbridos enchufable.

Otro factor de la debacle es que, tras previsiones mega optimistas, el mercado de los eléctricos se estancó para la gran mayoría de fabricantes menos para los competidores de primer nivel -como Tesla- y los rivales que lograron presentar alternativas muy accesibles como los fabricantes chinos.

Sin embargo, una fusión, que sería una operación compleja y que recién estaría en fase de evaluación, ayudaría a ambos fabricantes con el objetivo de compartir los elevados costos de desarrollo tecnológico. Además, Nissan se vería notoriamente beneficiado, ya que sus problemas financieros serían una preocupación menos en el corto plazo, según Tatsuo Yoshida, analista senior del sector automotriz de Bloomberg Intelligence.

Los "cambios drásticos" que llevarán a un "holding único"

Las empresas, citando "los cambios drásticos en el entorno" y en "la industria automovilística", afirmaron que tienen previsto que su "holding" cotice en la Bolsa de Tokio para agosto de 2026.

Mitsubishi Motors, del que Nissan es el principal accionista, indicó que decidirá antes de "finales de enero" si integra este nueva alianza.

Honda y Nissan dijeron que quieren cerrar el acuerdo de fusión en junio del próximo año, pero este trato probablemente no implique una unión entre iguales.

Honda tendrá el poder de nombrar al presidente del nuevo conglomerado, cuyo consejo de administración estará compuesto en su mayoría por ejecutivos de esta empresa, según la declaración conjunta.

Según Kyodo News -recoge AFP-, este acuerdo podría permitir a las empresas fabricar sus autos en las plantas de la otra.

El presidente ejecutivo de Honda, Toshihiro Mibe, insistió el lunes que la operación de acercamiento "no es un rescate" y subrayó que una condición para la fusión es que Nissan complete su plan de reformas. Kyodo reportó que Honda pidió, como condición para la operación, que Nissan logre una "recuperación en forma de V".

Honda y Nissan ya habían acordado en marzo explorar una asociación estratégica para las aplicaciones y los componentes para vehículos eléctricos. Mitsubishi Motors anunció en agosto su participación en esta alianza.

En los últimos años, Nissan vivió un periodo turbulento, que incluyó la detención en Japón en 2018 de su consejero delegado Carlos Ghosn por acusaciones de malversación. El ejecutivo logró evadir la justicia y se fugó del país.

Ghosn, que vive prófugo en Líbano, dijo a periodistas en Tokio por videoconferencia este lunes, que el hecho de que Nissan recurra a su rival muestra que está en "modo pánico".

Aunque las dos empresas pueden "encontrar sinergias para el futuro (...) no veo nada claro en esta asociación", afirmó Ghosn.