En medio de un pico de tensiones en Medio Oriente, cuando Irán atacó formalmente a Israel y este respondió a los pocos días, Recep Tayyip Erdogan recibió al líder de Hamás, Ismail Haniye. El presidente de Turquía recibió en Estambul al referente del grupo terrorista y mantuvieron una reunión en la que abordaron una salida pacífica al conflicto y acordaron en que Israel debe pagar el precio por la "opresión".
De acuerdo con un comunicado oficial de la oficina de Presidencia turca, recogido por el diario Haberturk, el encuentro se centró en analizar la posibilidad de negociar un alto el fuego en Gaza, de cara a un "proceso de paz justo y duradero" que garantice "la entrada de ayuda sin restricciones".
La reunión, que duró un aproximado de dos horas y media, tuvo lugar en el palacio de Dolmabahce, una construcción histórica que funcionó como principal centro administrativo del Imperio otomano entre 1853 y 1922.
🇹🇷🇵🇸 Erdogan receives the head of the Hamas political bureau, Ismail Haniyeh. pic.twitter.com/jyKayHssFN
— The Barracks ☭ (@thebarrackslive) April 20, 2024
A su vez, Erdogan y Haniye discutieron "temas relacionados con los ataques de Israel contra las tierras palestinas, especialmente Gaza y especialmente lo que hay que hacer para garantizar una entrega adecuada e ininterrumpida de ayuda humanitaria y un proceso de paz justo y duradero en la región discutido",
El presidente de Turquía aseguró también que su país "seguirá explicando las masacres (de Israel) en Gaza en todos los foros", al mismo tiempo que continuará con "los esfuerzos para establecer el Estado independiente de Palestina, clave para llevar la paz permanente a la región".
Por último, el mandatario turco señaló que "algún día Israel pagará el precio por la opresión que inflige a los palestinos".
Turquía es un país que reconoce formalmente a Hamás como una organización terrorista y que impulsa la creación de un Estado palestino independiente. En efecto, continúan enviando ayuda humanitaria dirigida los palestinos. Se estima que se han enviado más de 45.000 toneladas de ayuda humanitaria a la región.
