El traductor de Shohei Ohtani acepta declararse culpable de robar casi 17 millones de dólares al astro del béisbol

Ippei Mizuhara usó el dinero para pagar sus deudas por apuestas en juegos de azar. La lectura de cargos está prevista para el 14 de mayo.

Ippei Mizuhara, un traductor de 39 años, aceptó declararse culpable de cargos penales federales por transferir ilegalmente casi 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del grandeliga Shohei Ohtani, sin el conocimiento o permiso del jugador. De acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ), Mizuhara usó el dinero para pagar sus deudas por apuestas en juegos de azar.

"Ippei Mizuhara, de 39 años, de Newport Beach, aceptó declararse culpable de un cargo de fraude bancario, que conlleva una sentencia máxima legal de 30 años en una prisión federal, y un cargo de suscripción de una declaración de impuestos falsa, que conlleva una sentencia de hasta tres años de prisión federal", dijo el Departamento de Justicia.

Se espera que Mizuhara, acusado de dos cargos presentados este miércoles, se declare culpable de los cargos en las próximas semanas. Su lectura de cargos está prevista para el 14 de mayo.

"El alcance del engaño y el robo de este acusado es enorme (...) Aprovechó su posición de confianza para aprovecharse del señor Ohtani y alimentar un peligroso hábito de juego. Mi oficina está comprometida a reivindicar a las víctimas en toda nuestra comunidad y garantizar que los malhechores afronten la justicia”, explicó el fiscal federal Martín Estrada.

"Nuestra investigación conjunta con Investigaciones de Seguridad Nacional mostró claramente que el Sr. Mizuhara no solo le robó al Sr. Ohtani, sino también que mintió al IRS sobre sus ingresos", agregó el agente especial a cargo, Tyler Hatcher.

Según su acuerdo de declaración de culpabilidad, Mizuhara era el traductor y gerente de facto de Ohtani. Como parte de su trabajo, Mizuhara interactuaba regularmente con los agentes deportivos y asesores financieros de Ohtani, que no hablaban japonés, en nombre de Ohtani, que no habla inglés. 

En ese sentido, el Departamento de Justicia indicó que a partir de septiembre de 2021, Mizuhara comenzó a realizar apuestas deportivas en una casa de apuestas ilegal. Poco después, Mizuhara comenzó a perder y rápidamente se endeudó. "Incapaz de pagar sus deudas de juego, Mizuhara orquestó un plan para engañar y estafar al banco para obtener dinero de la cuenta de manera fraudulenta", resaltó el departamento.

Desde noviembre de 2021 hasta marzo de 2024, Mizuhara utilizó la contraseña de Ohtani para iniciar sesión con éxito en la cuenta bancaria y luego cambió los protocolos de seguridad de la cuenta sin el conocimiento o permiso de Ohtani. Específicamente, Mizuhara cambió la dirección de correo electrónico registrada y el número de teléfono en la cuenta para que los empleados del banco lo llamaran a él (no a Ohtani) cuando intentaran verificar las transferencias bancarias desde la cuenta.

De acuerdo con las autoridades, para llevar a cabo el plan, Mizuhara se hizo pasar por Ohtani y utilizó su información de identificación personal para engañar a los empleados del banco para que autorizaran transferencias bancarias desde la cuenta. El DOJ resaltó que el traductor llamó al banco y se hizo pasar por Ohtani al menos en 24 ocasiones.

Durante este tiempo, Mizuhara iniciaba sesión regularmente en la cuenta bancaria de Ohtani e iniciaba transferencias bancarias desde la cuenta al corredor de apuestas y sus asociados como pagos por deudas de juego. Por ejemplo, el 20 de junio de 2023, Mizuhara accedió a la cuenta sin el permiso de Ohtani y transfirió 500.000 dólares a uno de los asociados de la casa de apuestas.

Desde enero de 2024 hasta marzo de 2024, Mizuhara compró aproximadamente 325.000 dólares en boletos de béisbol de revendedores en línea como eBay desde la cuenta bancaria de Ohtani con la intención de revenderlas más tarde para su beneficio personal.

Cuando el agente deportivo y los asesores financieros de Ohtani le pidieron a Mizuhara acceso a la cuenta bancaria, Mizuhara mintió y dijo que Ohtani no quería que accedieran a la cuenta porque era privada. De hecho, Mizuhara no quería que supieran que le había estado robando a Ohtani y que había obtenido de él de manera fraudulenta más de 16.975.010 dólares.