El régimen iraní sentencia a muerte a un rapero por protestar contra el gobierno y denunciar torturas

Toomaj Salehi fue arrestado en 2022 y puesto en libertad en 2023, antes de volver a ser apresado. Participó activamente en las protestas por la muerte de Mahsa Amini.

El régimen de los ayatolás ordenó que un rapero disidente iraní sea condenado a muerte por posicionarse en contra del Gobierno islamita. Toomaj Salehi fue un participante de las protestas de 2022 en contra del régimen y a consecuencia de la muerte de Mahsa Amini.

Toomaj fue detenido y procesado por su activa participación en las manifestaciones que sacudieron Irán en 2022. Fue entonces condenado a seis años de prisión por su activismo contrario al régimen de los ayatolás. Toomaj escribía y producía canciones de rap protesta, además de ser activista.

Sin embargo, una revisión por parte de la Corte Suprema iraní le salvó de la cárcel y tal solo cumplió pena por un año. Sin embargo, tal y como relata el Alto Comisionado por los Derechos Humanos de Naciones Unidas, fue arrestado de nuevo en noviembre de 2023.

La razón de su retorno a la cárcel fue que acusó en varios videos al Gobierno iraní de torturarle en la cárcel. Toomaj Salehi relató cómo el régimen había vulnerado sus derechos de manera repetida durante más de 252 días de detención y aislamiento. Por estas razones, la Justicia islámica iraní volvió a acusarle de propaganda contra el Estado, un crimen que le expuso a la pena de muerte. Este miércoles, dicha pena fue confirmada por el Tribunal Revolucionario de Isfahán, según confirmaron en redes varias fuentes cercanas al proceso judicial.

Naciones Unidas rechaza la sentencia del régimen islamista

El caso del rapero ha recibido la atención de la comunidad internacional. Desde Naciones Unidas, la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos pidió la liberación inmediata del rapero, en base a su evaluación de la situación.

"La crítica de la política gubernamental, incluso a través de la expresión artística, está protegida por el derecho a la libertad de expresión y el derecho a participar en la vida cultural. No debe criminalizarse", afirma Naciones Unidas a través de un comunicado. "El arte debe poder criticar, provocar y sobrepasar los límites de cualquier sociedad".

"Estamos alarmados por la imposición de la pena de muerte y los presuntos malos tratos infligidos al Sr. Salehi, que parecen estar relacionados únicamente con el ejercicio de su derecho a la libertad de expresión artística y a la creatividad", añadieron acerca del caso.