La Administración Biden, en medio de fuertes presiones, avisó públicamente que iba a tomar represalias por los ataques del pasado domingo en Jordania donde 3 soldados estadounidenses perdieron la vida. También le filtró a la prensa que los ataques serían prolongados y deliberados. Ahora, después de filtrar sus planes, el grupo terrorista evacuó sus posiciones de Irak y Siria ante las inminentes represalias de Estados Unidos.
El grupo terrorista Resistencia Islámica en Irak, una alianza de grupos armados vinculados a Irán, se atribuyó los ataques contra la base estadounidense en Jordania. El miércoles, por la noche, CBS News reportó que algunas de las milicias de la organización evacuaron sus bases en Irak y Siria “por temor a ataques de represalia de Estados Unidos después del ataque del domingo”.
El pasado martes, el propio Antony Blinken había abierto públicamente la posibilidad de una represalia prolongada, durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
“Responderemos, y esa respuesta podría ser de múltiples niveles, realizarse en etapas y mantenerse en el tiempo”, dijo Blinken.
Sin embargo, medios nacionales como ABC News o NBC News fueron más explícitos, publicando filtraciones por parte de funcionarios de la Administración Biden que dieron más detalles sobre las represalias.
Por ejemplo, NBC News, citando funcionarios del Gobierno, informó el miércoles que la respuesta de Estados Unidos sería una “campaña” que duraría “semanas”. ABC News fue más allá, y citó a un funcionario que anticipó que las represalias “serán objetivos muy deliberados: ataques deliberados contra instalaciones que permitieron estos ataques”.
El error estratégico ya está siendo cuestionado por los expertos en seguridad, que no conciben cómo la Administración Biden cometió el error de revelar su próxima jugada.
“Habiendo permitido que estos ataques continuaran durante tanto tiempo, lo que resultó en la muerte de tres miembros del servicio, la administración ahora debe 'conmocionar el sistema' del régimen para disuadir nuevos ataques”, dijo al Daily Wire Andrea Stricker, subdirectora e investigadora del programa de No proliferación y Biodefensa de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD). “El golpe debe ser tan devastador que Teherán ordene a sus representantes que se retiren”.
“Cualquier cosa menos que eso garantizará que este ciclo continúe y traerá la guerra regional que Washington espera evitar”, sentenció Stricker. “La administración está transmitiendo demasiado deliberadamente su deseo de moderación. El adversario necesita creer que somos capaces y estamos dispuestos a utilizar una fuerza mayor para vengar estas muertes y evitar otras”.
