El Gobierno financió a empresas de Rusia y China para proyectos "sin sentido" como caricaturas para la igualdad de género o experimentos con gatos en caminadoras

De acuerdo a una investigación de la senadora Joni Ernst, se utilizaron 1.300 millones de dólares de los contribuyentes.

La senadora republicana por Iowa, Joni Ernst reveló este miércoles que el gobierno le ha dado millones de dólares a entidades chinas y rusas para promover la “igualdad de género” a través de dibujos animados, hacer experimentos con gatos y otros proyectos “sin sentido”.

Ernst trabajó junto con la organización sin fines de lucro Open the Books y le siguió el rastro a muchas subvenciones financiadas por los contribuyentes que evidenciarían el “gasto imprudente” que ha realizado el gobierno en los últimos cinco años.

“El gasto continuo de Washington está tan fuera de control que está perdiendo la pista de los dólares de los contribuyentes que tanto les costó ganar a los estadounidenses, pero estoy creando responsabilidad por cada centavo”, expresó la senadora.

El informe revela que entre 2017 y 2022, Estados Unidos le dio al menos 490 millones de dólares a entidades chinas y otros 870 millones de dólares a entidades rusas, para proyectos extraños.

De acuerdo a la investigación, el Departamento de Estado le dio casi 58,7 millones de dólares a China de los cuales casi 100 mil dólares se utilizaron para promover la “igualdad de género” mediante unas caricaturas de la revista New Yorker.

Una subvención del Departamento de Defensa de 51,6 millones de dólares le asignó 6 millones de dólares a una empresa de tecnología china para que proporcionara softwares de "comando de despliegue y distribución" para el ejército estadounidense.

El informe también resaltó los millones de dólares de los contribuyentes dados al Instituto de Virología de Wuhan, el laboratorio chino que pudo haber filtrado el coronavirus que causó la reciente pandemia.

Asimismo, señala que el Departamento de Salud y Servicios Humanos le entregó a un laboratorio estatal ruso más de 770 mil dólares para poner “gatos en caminadoras” y otros 4,7 millones a una compañía rusa para una investigación sobre el alcohol y las adicciones.

“Cuando seguí el rastro, es muy preocupante que el destino final de más de 1.300 millones de dólares de impuestos estadounidenses fueran proyectos sin sentido en China y Rusia”, le dijo Ernst al DailyMail.com.

Tras estos hallazgos, el senador presentó un proyecto de ley junto a Mike Gallagher, presidente del Comité Selecto de la Cámara sobre el Partido Comunista Chino, para garantizar una mayor transparencia en los futuros pagos que se le realicen tanto a China como a Rusia.

La 'Ley de Seguimiento de Recibos a Países Adversarios para el Conocimiento del Gasto (TRACKS)' obligaría a que las agencias del gobierno publiquen las subvenciones que le otorguen a los principales adversarios del país.