El giro de Biden abre un nuevo frente a Israel en su guerra contra Hamás

El desacuerdo con EEUU se suma a los combates de la ofensiva terrestre en Gaza, los ataques de Hizbolá por el norte, la amenaza hutí en el Mar Rojo, la tensión con Siria y, sobre todo, la amenaza de Irán.

A Israel se le ha abierto un nuevo frente -y no precisamente pequeño- tras el cambio de postura de Joe Biden sobre la guerra contra Hamás en Gaza. En estos momentos, el Estado judío afronta sobre el terreno las amenazas de los grupos terroristas palestinos, los cohetes de Hezbolá por el norte, los lanzamientos de misiles y ataques a embarcaciones de los hutíes de Yemen, la tensión permanente en la frontera con Siria y, sobre todas ellas, la sombra de Irán. Por si fuera poco, Egipto también ha amenazado con romper relaciones diplomáticas con el Gobierno de Netanyahu.

Discrepancias sobre la gestión después de la guerra

La tensión entre Netanyahu y Biden suponen un serio revés para Israel, rodeado físicamente de enemigos y con la mayoría de los países de la ONU presionando para detener la operación terrestre con la que las FDI tratan de erradicar a Hamás de Gaza. A pesar de que el primer ministro israelí asegura que las diferencias sólo apuntan al "día después" del conflicto, se trata de la primera brecha pública en el apoyo estadounidense al Estado judío. Además, Biden reconoció que llegó a pedir al líder del Ejecutivo judío que cambie su Gobierno para aceptar la solución de los dos estados.

El principal conflicto de Israel en estos momentos es la operación terrestre en Gaza para acabar con Hamás. La guerra urbana supone un importante coste y riesgo para los soldados, apoyados por blindados mientras continúan los ataques aéreos. Los terroristas aprovechan su conocimiento de la ciudad y los túneles para retrasar el avance judío mientras continúan tratando de alcanzar objetivos en territorio israelí.

Cohetes desde Líbano y Yemen

Desde el inicio del conflicto Hezbolá no ha cejado en el lanzamiento de cohetes contra objetivos israelíes desde la frontera norte. Las FDI han entrado en Líbano en varias ocasiones para responder a los ataques y eliminar a los lanzadores. El temor a una escalada en esta zona ha sido constante desde el 7 de octubre.

Los rebeldes hutíes de Yemen se sumaron al conflicto con el lanzamiento de misiles y drones y anunciando que todo barco que pase por el Mar Rojo que tenga relación con Israel, o haya atracado en sus puertos será un objetivo legítimo. Los rebeldes ya han secuestrado una embarcación y atacado varias embarcaciones más, incluyendo a un destructor estadounidense en la zona que trata de prestar ayuda y protección.

Tensión en la frontera con Siria y Egipto

Además, Israel no puede perder de vista sus frontera con Siria. Este país lleva décadas formalmente en estado de guerra contra el Estado judío y de vez en cuando se producen incidentes provocados desde la parte siria.

Por si fuera poco, Egipto ha amenazado con romper relaciones con Israel en el caso de que los refugiados palestinos lleguen masivamente al Sinaí, según informa Axios citando fuentes diplomaticas estadounidenses e israelíes.

La sombra de Irán

Pero sobre todo, y detrás de todo, se encuentra Irán. El régimen de los Ayatolás financia y forma a los grupos terroristas y tiene como uno de sus objetivos principales la eliminación de Israel. Desde el estallido del conflicto, los dirigentes han mantenido las amenazas contra los judíos.