Dos años de la invasión rusa de Ucrania: Zelenski promete que Putin perderá "en absolutamente todo"

El conflicto que empezó el 24 de febrero de 2022 dejó, hasta el momento, cientos de miles de muertos y heridos y millones de personas desplazadas.

El 24 de febrero de 2022, Vladímir Putin decidió invadir Ucrania con el objetivo de anexionar el territorio ucraniano a Rusia, no sin antes enviar miles de soldados a la frontera, algo que implicó una fuerte tensión diplomática en la que no solo estuvieron involucrados Kiev y Moscú, sino también gran parte del resto del mundo. Aquella determinación conllevó el origen de un conflicto que no se veía en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial y que derivó en cientos de miles de muertos y heridos, además de los millones de personas que tuvieron que abandonar sus hogares para huir del peligro y no ser alcanzados por los proyectiles. Dos años después, la guerra perdura y aún no se percibe el fin.

"Putin debe perder en absolutamente todo"

Coincidiendo con el segundo aniversario del inicio de la invasión, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, rindió homenaje a las víctimas en el Muro del Recuerdo -un memorial de los ucranianos caídos en el conflicto-, dejando un ramo de flores y pronunciando unas palabras. No estuvo solo: numerosas personalidades de la diplomacia europea -como la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; su homólogo belga, Alexander De Croo; o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen- le acompañaron. También estuvieron presentes otros destacados líderes internacionales como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

"Juntos, somos más fuertes que cualquier geopolítica. La unidad de los pueblos puede más que cualquier dictador. Y el coraje, el coraje de la gente corriente, puede pasar las páginas de una historia que parecía no tener fin. Putin debe perder en absolutamente todo. Solo así prevalecerá la paz", escribió Zelenski en las redes sociales.

Posteriormente, se dirigió a los líderes del G-7, a quienes les dio las gracias por el apoyo que le dieron a Ucrania durante estos dos años de conflicto:

Me dirigí a los líderes del G7, las mayores democracias del mundo. Les di las gracias por los dos últimos años. El terrible día 24 de febrero, y todo el horror provocado por Rusia, no privaron a Ucrania de un futuro normal. Todo el mundo debería recordar que las ambiciones imperiales y el revanchismo sólo pueden ser derrotados junto a quienes están infectados por ellos, y que ese resultado allana el camino hacia la verdadera seguridad y el progreso democrático. Ahora oímos a menudo que la historia nos observa, y esto es absolutamente cierto. Los líderes saben muy bien lo que necesitamos para proteger nuestros cielos y reforzar nuestras tropas sobre el terreno, así como todo el apoyo que necesitamos para seguir triunfando en el mar, y son conscientes de que lo necesitamos todo a tiempo. Confiamos en ellos. Nuestro liderazgo es suficiente para seguir restableciendo la seguridad. Cuando las principales democracias del mundo son verdaderamente decisivas, su determinación supera todos los retos.

Cifras de muertos y heridos inciertas

Si hay algo que no se conoce, con exactitud, es el número de víctimas total que el conflicto dejó hasta el momento. Dependiendo de a quién pregunte, a qué fuente consulte, obtendrá unas cifras u otras. Según el último registro publicado por Naciones Unidas (ONU), se confirmó la muerte de 10.382 civiles y 19.659 resultaron heridos, aunque la institución reconoce que los datos reales probablemente sean mayores. Tanto Ucrania como Rusia dan otras cifras.

Por otro lado, está el número de soldados que perecieron en el campo de batalla. Y es aquí donde cada bando, sea el ruso o el ucraniano, da unas cifras muy diferentes a las del otro, inflando las bajas de su rival. The Economist recopiló informaciones de numerosas fuentes y estimó que murieron entre 66.000 y 88.000 unidades rusas en estos dos años, por las más de 25.000 ucranianas.

Estados Unidos sigue firme en su apoyo a Ucrania

El Gobierno de Zelenski tiene a los Estados Unidos como uno de sus grandes aliados a la hora de afrontar la guerra. Desde Washington, D.C., la Administración Biden no cesó en su ayuda a Ucrania, mediante el envío de recursos sanitarios, militares o de otro ámbito. También económicos. Tal fue el respaldo que el presidente Joe Biden viajó a Kiev -poco antes de que se cumpliese un año del inicio del conflicto- para reunirse con su homólogo ucraniano y conocer sobre el terreno las consecuencias derivadas de la invasión y agresión acometidas por Putin.

Otro modo con el que los Estados Unidos mostraron su firme apoyo a los ucranianos fue con las sanciones que impuso y sigue imponiendo a Moscú y, así, poder torpedear sus estrategias. Horas antes de que se cumpliese este segundo aniversario, la Administración Biden anunció una tanda de 500 penalizaciones contra Rusia y sus colaboradores, esta vez motivadas por la muerte en cautiverio del disidente Alexéi Navalni.