Los médicos diagnosticaron recientemente con un melanoma maligno a la duquesa de York, Sarah Ferguson. Seis meses después de que la informasen de que sufría un cáncer de mama, los sanitarios eliminaron un lunar peligroso de su cuerpo que resultó ser un indicativo de que la duquesa de York padecía un extraño y maligno cáncer de piel.
Los doctores encontraron el cuerpo maligno durante la mastectomía y posterior cirugía de reconstrucción mamaria que la mujer, de 64 años, se realizó para tratar su cáncer de mama. Durante este procedimiento, los médicos le extrajeron varios lunares. Uno de ellos, informó un portavoz de la duquesa a The Telegraph, resultó ser un melanoma maligno:
Tras su diagnóstico de una forma temprana de cáncer de mama este verano, a Sarah, duquesa de York, le han diagnosticado un melanoma maligno. Su dermatólogo pidió que le extirparan y analizaran varios lunares al mismo tiempo que la duquesa se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, e identificaron uno de ellos como canceroso.
Austria, lugar en el que Sarah Ferguson está tratando su cáncer de piel
Tras el diagnóstico, que comunicaron a la duquesa de York pocos días después de Navidad, la exmujer del príncipe Andrés y miembro de la realeza británica, decidió trasladarse a Austria. Allí ingresó en la clínica y spa médico Mayrlife, donde están tratándola y buscando si hubiera más signos de este tipo de cáncer, según aseguró su portavoz en declaraciones al diario británico:
Ella está siendo sometida a más investigaciones para garantizar que este melanoma maligno se diagnosticase en las primeras etapas. Claramente, otro diagnóstico tan temprano y justo después del tratamiento para el cáncer de mama fue angustioso, pero la duquesa sigue de buen humor. Ella quiere agradecer a todo el equipo médico que la está tratando, en particular a su dermatólogo, cuya vigilancia garantizó que se detectase la enfermedad en el momento preciso. La duquesa cree que su experiencia subraya la importancia de comprobar el tamaño, forma, color, textura y la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma.
La noticia se produce pocos días después de que la realeza británica informase de que la princesa de Gales, Kate Middleton, se había sometido a una intervención abdominal que la obligaba a permanecer ingresada entre 10 y 14 días. Ese mismo día, se anunció también que el rey Carlos tendría que operarse por un agrandamiento de próstata.
