El abusador y asesino de casi 200 menores Luis Alfredo Garavito, La Bestia, murió el jueves en la Clínica Nuevo Santo Tomás, según confirmó una fuente del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec) mediante un breve comunicado recogido por Infobae: "El señor Luis Alfredo Garavito Cubillos, que estaba recluido en la ciudad de Valledupar, falleció en los últimos minutos".
Considerado el peor asesino en serie de niños en el país, capturaron a Garavito en 1999 cuando intentó violar a un menor. En diciembre de 2002 ingresó en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar tras confesar que violó y asesinó a 197 menores en varios lugares del país durante la década de los 90. Estos actos le llevaron a ser condenado a 40 años de prisión tras ser declarado culpable de delitos de acto sexual violento, homicidio, arresto carnal violento, secuestro simple e incendio culposo, según recoge RTVE.
La muerte de Garavito no resulta sorprendente. En abril de este año, se anunció que el asesino tenía leucemia y un cáncer ocular. Para demostrarlo, la prisión compartió imágenes del preso en el que se evidenciaba su mal estado de salud. En aquel momento, se veía cómo la enfermedad le había afectado al ojo izquierdo que estaba casi completamente cerrado. Además, Garavito tenía un peso mucho más bajo del habitual.
Garavito, el peor asesino en serie de niños en Colombia
Luis Alfredo Garavito sembró el terror en Colombia durante la década de los 90 por la forma en la que atraía, violaba y mataba a sus víctimas, todas menores de edad. El criminal logró pasar por 13 departamentos del país durante siete años. En 1999, capturaron a La Bestia justo antes de que éste intentase violar a un menor.
Más adelante las autoridades lograron relacionarlo con otros crímenes y, aunque Garavito intentó negarlo, los restos de ADN en los cadáveres y otras pruebas en su contra demostraron que fue el autor de casi 140 crímenes, aunque más adelante él mismo reconoció otros 32.
Condenaron a Luis Alfredo Garavito en el año 2002 a 1.853 años y 9 días de prisión, pero rebajaron su condena a sólo 40 años por considerar que la sentencia anterior no era viable.
