La tensión se ha disparado este fin de semana en el estrecho de Taiwán hasta un nivel como no se ha conocido en los últimos años. China rodeó por completo la isla y simuló ataques de precisión contra objetivos vitales para la defensa de Taiwán. Taipéi denunció el pasado sábado que más de cuarenta aviones chinos habían cruzado la línea mediana del estrecho considerada oficiosamente la división entre el territorio chino y el taiwanés. El pasado domingo las Fuerzas Armadas taiwanesas dieron cuenta de que al menos once barcos de guerra enviados por el régimen comunista fueron avistados cerca de la costa. Para este lunes, que sería el último día de maniobras militares de acuerdo con lo anunciado por Pekín, las fuerzas aeronavales chinas prevén ensayar un bloqueo total de Taiwán.
Estados Unidos ha pedido calma al Gobierno de Pekín mientras este culpa a Washington y a Taipéi de menospreciar a China y socavar sus intereses con las reuniones periódicas que realizan importantes políticos de ambos países. Se refiere el régimen de Xi a la reunión del pasado 5 de abril entre la presidenta taiwanesa,Tsai Ing-wen, y Kevin McCarthy, líder de la Cámara de Representantes.
En el primer día de las maniobras, uno de los buques chinos disparó un misil cuando se encontraba muy cerca de la isla de Pingtan, el punto más cercano entre China y Taiwán. En las imágenes se oye a un marinero decir al buque chino a través de la radio: "Están perjudicando gravemente la seguridad y la paz. Retirénse. Si siguen adelante tomaremos medidas de expulsión".
