China: el Parlamento de Hong Kong aprueba por unanimidad su nueva ley de seguridad contra el activismo

El nuevo texto viene a reformar el anterior con penas de cadena perpetua después de las protestas masivas de 2020 por la disolución de la autonomía hongkonesa.

El Parlamento de Hong Kong, China, aprobó este martes su nueva ley de seguridad que permite reprimir con mucha más contundencia los activismos contrarios al Gobierno con cadenas perpetua para delitos de insurrección civil. La votación de la llamada "artículo 23" tuvo la unanimidad de los parlamentarios, dado que no hay representantes de la oposición en el Poder Legislativo.

Hong Kong, que goza de un régimen de cierta autonomía de cara a la China continental, cierra así un episodio de multitudinarias revueltas que azotaron Hong Kong en 2020 y que pedía una mayor autonomía para Hong Kong y menos vigilancia por parte de las autoridades del Partido Comunista chino.

John Lee, jefe del Ejecutivo hongkonés, se congratuló por el resultado de la votación, al que tachó de "histórico" para el territorio que Reino Unido devolvió a China en 1997 tras más de 150 años de presencia colonial. John Lee aseguró que votar a favor del artículo 23 es una "responsabilidad constitucional de Hong Kong, como lo exigiría la "Basic Law" que sirve como Carta Magna en la isla desde 1997.

El artículo 23 "permitirá a Hong Kong prevenir, prohibir y castigar eficazmente las actividades de espionaje, los complots y trampas de los servicios de inteligencia extranjeros, la infiltración y el sabotaje realizados por las fuerzas hostiles", añadió John Lee. El mandatario hongkonés fue el encargado de supervisar las protestas de 2020 como secretario de Seguridad en la isla hasta 2021.

La ley se aprobó por medio del sistema de votación rápida, tras un debate en el pleno del Consejo Legislativo de Hong Kong, que dispone de 89 parlamentarios de 13 formaciones políticas distintas, además de independientes. Pese a esto, los 89 parlamentarios están alineados con el Gobierno local y con el Gobierno central chino.

La nueva ley prevé cinco categorías de infracciones que relevan especialmente del ámbito del orden público y que refuerzan el arsenal legal de la Justicia para evitar las revueltas populares violentas como las de 2020. El nuevo texto habla de " traición, insurrección, espionaje, sabotaje de la seguridad nacional e interferencia extranjera", de acuerdo con AFP.

Preocupación occidental

Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido expresaron ciertas reservas en cuanto a la ley, que consideran como un retroceso en materia de derechos humanos y garantías democráticas en Hong Kong. En declaraciones recogidas por AFP, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel aseguró que la Administración está "alarmada por el alcance" de estas medidas "imprecisas". "Creemos que este tipo de acciones tienen el potencial de acelerar el cierre de la sociedad, otrora abierta, de Hong Kong", añadió Patel.

Otra preocupación de occidente es la creciente asimilación de Hong Kong a la China continental. Hasta ahora, la isla había gozado de un régimen que le permitió desarrollarse con mayor libertad, especialmente en lo económico.

En 2020, la Administración de Donald Trump sancionó a través del Departamento del Tesoro a John Lee, por precisamente socavar la autonomía de Hong Kong. Poco después, el Departamento de Estado incorporó a John Lee en una lista de responsables por los que China no alcanzó los objetivos y términos estipulados por la declaración británica de Hong Kong y la Basic Law.