La Administración Biden prosigue con sus políticas relacionadas con lo que llama "crisis climática". El presidente lanzará un nuevo concurso de concesión de fondos públicos valorado en 20.000 millones de dólares con el objetivo de impulsar la producción de energía verde, es decir, aquella que no desprenden ningún tipo de contaminación ni emisiones de CO2 a la hora de generarse.
"La financiación forma parte del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero de la Agencia de Protección Medioambiental" destinada a "combatir la crisis climática catalizando capital público y privado para proyectos que reduzcan drásticamente la nociva contaminación climática en comunidades de todo el país", dijo la Casa Blanca en un comunicado publicado este viernes.
Concretamente, estos fondos se repartirán a través del concurso National Clean Investment Fund (NCIF) y el concurso Clean Communities Investment Accelerator (CCIA). De los 20.000 millones de dólares, 14.000 millones dólares se destinarán a subvenciones para "apoyar a dos o tres instituciones nacionales de financiación limpia" para proyectos de energías verdes que hagan en conjunto con entidades privadas y los 6.000 millones de dólares restantes se concederán a "organizaciones centrales sin ánimo de lucro".
Este anuncio de la Administración Biden es un paso más en su intenso deseo por transformar el ámbito energético y luchar contra esa "crisis climática". En el comunicado, argumenta que, con su agenda, "está reduciendo los costes energéticos para las familias trabajadoras, reforzando la seguridad energética de Estados Unidos, creando cientos de miles de empleos bien remunerados, promoviendo la justicia medioambiental y reforzando la resiliencia climática impulsada por las comunidades en todo el país".
