El Gobierno de Javier Milei prohibió este martes la utilización del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en todo el aparto del Estado, sus instituciones y sus procesos. El primer órgano en tomar esta decisión fue el Ministerio de Defensa, el lunes, para aplicarlo en su estructura y en las Fuerzas Armadas con el objetivo de evitar que se cometan interpretaciones erróneas sobre las transmisiones que se realicen.
De este modo, se tendrá que respetar las normas de la Real Academia Española (RAE) y los reglamentos y manuales del Ejército para no caer en una "desviación o desnaturalización del castellano no estandarizado ni avalado por un plexo jurídico correspondiente", por lo que "se impone el uso correcto del idioma castellano, que es el que se ha utilizado para el encuadre y la guía de todos los reglamentos, manuales y documentos de escritura y simbología tanto del ejército, como aeronáuticos y navales".
En la resolución firmada el pasado viernes por el ministro de Defensa, Luis Petri, el Gobierno argentino incluye que cualquiera que incumpla las directrices dadas, "será pasible de incurrir en responsabilidad en sus respectivos ámbitos", es decir, será sancionado.
El Ministro @luispetri dispuso la obligatoriedad del idioma castellano, conforme a las normas de la Real Academia Española y los reglamentos y manuales vigentes en las Fuerzas. pic.twitter.com/7rcslcnvqo
— Ministerio Defensa (@MindefArg) February 26, 2024
"El objetivo es eliminar formas incorrectas del lenguaje que pueden generar una interpretación errónea de lo que se desee disponer, afectando la ejecución de órdenes y el desarrollo de las operaciones militares", escribió el Ministerio de Defensa argentino en la misma publicación.
De este modo, estará prohibido el empleo de términos que contengan la letra "x" o la letra "e" como distintivos de género. "Soldadxs" o "soldades", "sargentxs" o "sargentes" y "generalxs" o "generalas", son algunos ejemplos.
Prohibición en todo el aparato del Estado
El Ministerio de Defensa de Luis Petri fue el primero en anunciarlo este martes pero poco más tarde, el portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, añadió que la misma medida se tomará para todo el aparato del Estado argentino. Afectará, del mismo modo que para Defensa, a los documentos y los procesos públicos de todo tipo.
Al uso del lenguaje formal y real, estipulado por la Real Academia Española, se suma también la prohibición de la perspectiva de género en las instituciones públicas. "El lenguaje que contempla todos los sectores es la lengua castellana, no veo porque tener estructuras. Es un debate en el cual no vamos a participar porque consideramos que las perspectivas de género se han utilizado también como negocio de la política, eso no tiene discusión", aclaró el vocero, según recogió el medio argentino Clarín.
