"Apoyo y seguiré apoyando a María Corina": el chavismo cerró este humilde restaurante por recibir a la líder opositora de Venezuela, pero sus dueñas se mantienen firmes

No es la primera vez que ocurre. El régimen de Nicolás Maduro también sancionó los hoteles donde Machado se hospedó en los estado Zulia y Falcón. También un restaurante en Margarita.

La líder opositora venezolana, María Corina Machado, anda de gira por el país, construyendo un movimiento que, aunque no es en torno a una candidatura suya —ya que, por una inhabilitación arbitraria del chavismo en su contra, el candidato opositor terminó siendo el diplomático Edmundo González Urrutia—, busca que las elecciones presidenciales de este próximo 28 de julio sean un punto de inflexión.

Machado recorre el país con la imagen de González Urrutia en mano y ha llegado a los pueblos más remotos, históricamente dominados por el chavismo y donde la guerrilla guarda su presencia. En cada pueblo la respuesta de la gente es contundente.

En su último trayecto, en la vía hacia el estado llanero San Fernando de Apure, Machado se detuvo con su equipo a desayunar en un humilde restaurante de carretera, ubicado en la pequeña localidad de Corozo Pando, en el estado Guárico, a 330 kilómetros al sur de Caracas.

El restaurante Pancho Grill, un pequeño y humilde negocio familiar administrado por cuatro hermanas, ya había recibido a Machado en el 2021. Precisamente por ello, Machado decidió volverlas a visitar. Se acordaba perfectamente de cada una. Es algo que le reconocen a la líder opositora: busca desayunar, almorzar, cenar u hospedarse en pequeños emprendimientos, cuyos dueños luego reconoce y a quienes intentar volver a visitar. Fue el caso de Pancho Grill.

"Ella ya había venido en el 2021. Le llamó la atención el lugar. Vino, se tomó un café. Fue muy amable. Nos trató muy bien. Muy chévere, además, la atendimos de maravilla, como atendemos a todos", cuenta Corina Hernández, una de las hermanas que llevan el pequeño restaurante en Corozo Pando, a Voz Media.

"El día de ayer nosotros no habíamos vendido ninguna empanada y vemos que vienen varios carros, poco a poco. Le digo a mi hermana que parecía una caravana del Gobierno. Ella me dice: 'Quizá es María Corina, que viene pasando'. Ya por las redes sabíamos que María Corina podría pasar por aquí cerca. En eso, entraron las camionetas, se bajó una muchacha y me preguntó que si teníamos 14 desayunos para la venta", dice Hernández.

Foto cedida a Voz Media por las hermanas Hernández durante la visita de Machado a Pancho Grill.

Corina Hernández y su hermana se alegraron por la venta, sin saber que quien estaba dentro de una de las camionetas era la líder opositora Machado. En eso, a punto de estar listas las empanadas, Machado se bajó de su vehículo para saludar a las hermanas. Entró a la cocina, las abrazó y las reconoció. Machado y su equipo desayunaron, pagaron la cuenta y siguieron el viaje. No pasaron cuarenta minutos cuando Pancho Grill recibía otra visita, pero esta vez hostil.

"Habían pasado como 30 minutos cuando nos cayó el SENIAT", dice Hernández. El SENIAT es, en Venezuela, Hacienda, y está en manos de José David Cabello, el hermano del reconocido jerarca del chavismo, acusado por Estados Unidos de narcotráfico, Diosdado Cabello.

"Nos empezaron a pedir unos papeles que no teníamos. Nos empezaron a indagar y yo les dije de una: 'Yo sé que ustedes están aquí es porque vino María Corina antes, porque en todos los años que tenemos trabajando en el restaurante, jamás nos habían visitado'. Es insólito que vengan a un restaurante tan humilde, donde hay días en los que apenas vendemos una empanada, y hoy, que vendemos tantos desayuno, nos quieren sancionar".

El SENIAT decidió, entonces, fiscalizar el restaurante y lo clausuró argumentando irregularidades administrativas.

En un video que es viralizó en redes sociales, una de las hermanas denuncia: "Nos están cerrando el negocio porque vino María Corina Machado y pasó y nos compró los desayunos, gracia a Dios. Nos están cerrando. Somos unas mujeres trabajadoras y nos cierran".

Hernández cuenta que ella y su familia ven posible que el régimen las ponga presa o les imponga una multa que jamás puedan pagar. Saben que la medida contra ellas es política, pero no están dispuestas a ceder.

"Es una injusticia gigante. Nosotros somos trabajadoras, gente humilde, mujeres que luchamos día a día. Nos paramos a las 5 de la mañana, a abrir el negocio, a trabajar. Sabemos que esto es personal", dice a Voz Media.

No es la primera vez que ocurre. Ya el régimen de Nicolás Maduro había sancionado otras empresas a las que Machado les compraba algo. Un restaurante en la isla de Margarita en el que almorzó la líder opositora hace meses fue cerrado. Los hoteles en los que se hospedó durante la gira en los estados Zulia y Falcón también fueron sancionados.

"¡Pero que se quede en mi casa!", dijo al respecto un usuario en su cuenta de X.

Otro, propietario de un hotel en el estado Aragua, dijo: "Que me sancionen lo que quieran, pero María Corina en mi hotel se puede quedar las veces que quiera".

Y, paradójicamente, la persecución lo que ha hecho es inyectarle gasolina al entusiasmo en torno a Machado. La pretensión de difundir terror se ha diluido. La gente, molesta, revira. Las hermanas del restaurante Pancho Grill tampoco se dejarán amedrentar. Al preguntarle a Corina Hernández si esta medida provoca que ella deje de apoyar a Machado, responde tajante: "Para nada. Claro que la apoyo. La apoyo en esta nueva etapa y la seguiré apoyando por un cambio para Venezuela".

"Conozco mucha gente que la va a apoyar. Mi familia. Todos, para salir de este gran problema que tenemos con este Gobierno. Tenemos que ser libres. Mira lo que nos está pasando. Nos quieren manipular, nos quieren meter miedo por recibir a la gente que nosotros queremos. Y bueno, toca seguir en la lucha", dice Corina Hernández.