En un movimiento que refleja la creciente preocupación por la seguridad en Europa, la fuerza aérea de Alemania encargó 75 misiles de crucero estadounidenses. Esta adquisición tiene como objetivo reforzar las defensas de Berlín ante una posible escalada de tensiones entre Rusia y Europa.
Alemania compró misiles, conocidos como JASSM-ER, por un valor de 8.000 millones de euros (8.670 millones de dólares). Estas armas de crucero fueron desarrolladas por Lockheed Martin para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (Usaf) y tienen un impresionante alcance estimado de 900 kilómetros. Estos misiles, que entraron en servicio en 2009, ya han sido desplegados en ejércitos de Finlandia, Polonia y Austria.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, prometió recientemente fortalecer la preparación de su país para una guerra mediante el aumento significativo de fondos y recursos para la Bundeswehr, el ejército alemán.
Sin embargo, la razón exacta detrás del pedido de los nuevos misiles no ha sido confirmada, lo que ha generado especulaciones sobre si serán utilizados para reforzar las defensas internas o como reemplazo de un envío de misiles a otro país.
Informes de medios alemanes sugieren que Olaf Scholz, el canciller alemán, ha estado en conversaciones con el Reino Unido sobre un posible intercambio de misiles, conocido como "Ringtausch". Este intercambio permitiría a Alemania proporcionar indirectamente a Ucrania más misiles de largo alcance sin violar la línea roja establecida por el propio canciller.
Mientras tanto, Bild, un medio alemán, informó que los misiles JASSM-ER podrían ser potencialmente utilizados como reemplazo del arsenal de misiles Taurus, citando fuentes familiarizadas con el acuerdo. Cabe recordar que el Gobierno alemán rechazó enviar sistemas de misiles Taurus a Ucrania.
Preocupación de una guerra con Rusia
La creciente inquietud de los países europeos sobre la posibilidad de una victoria de Moscú en un conflicto con Ucrania está generando preocupaciones acerca de las posibles ambiciones expansionistas de Vladimir Putin.
Los líderes europeos han mantenido discusiones sobre diversas opciones para hacer frente a esta situación, entre las que se incluye el envío de tropas a Ucrania. Aunque esta medida no ha sido aprobada, el simple hecho de discutirla ha causado malestar en el Kremlin y ha provocado amenazas.
“Todo esto amenaza con un conflicto con armas nucleares y, por tanto, la destrucción de la civilización", expresó el mandatario ruso , destacando el riesgo de una escalada que podría tener consecuencias catastróficas a nivel global.
