Un ajustado sondeo realizado por Gallup asegura que los ciudadanos se identifican más con los republicanos

El 45% de los encuestados se declaró más afín al GOP frente al 44% que aseguró sentirse más inclinado hacia los demócratas.

La preferencia de los partidos políticos de la nación se dividió, prácticamente, a partes iguales en 2022. De esta forma, según una encuesta realizada por Gallup, el 45% de los adultos estadounidenses se identifican como republicanos, ya sea por voto al partido o por identificarse como independientes pero con más afinidad al GOP, mientras que un 44% de los encuestados se define como demócrata o asegura tener una tendencia más afín con el partido liderado por Joe Biden.

Hacía 11 años desde que no se producía un margen tan estrecho. La última vez fue en 2011 y, aún así, los demócratas partían con una ventaja de tres puntos porcentuales. Además, la encuesta arroja otro dato relevante. Por segunda vez desde que Gallup comenzó a realizar este sondeo, los republicanos obtienen una ventaja frente a los demócratas. En líneas generales era más frecuente que fueran los demócratas quienes obtuviesen la mayoría.

Estos resultados los obtuvo Gallup tras combinar los datos de las encuestas telefónicas que realizó en 2022 y que, según asegura la empresa, son fruto de más de 10.000 entrevistas a adultos en toda la nación. En ella, explica la compañía, preguntan a los encuestados si se identifican políticamente como republicanos, demócratas o independientes. A aquellos que responden la tercera opción se les vuelve a cuestionar en lo conocido como una pregunta de seguimiento si se "inclinan más hacia el Partido Demócrata o el Partido Republicano".

El GOP obtiene uno de sus mejores resultados en las últimas tres décadas

A pesar de que los resultados en las midterms no fueron tan buenos como se esperaban, la encuesta demuestra que, con este empate virtual, el Partido Republicano obtuvo uno de sus mejores datos en las últimas tres décadas. Según recuerda Gallup, sólo una vez, en 1991, logró unos resultados similares. Fue cuando el expresidente George H.W. Bush lideró la Guerra del Golfo Pérsico. En ese sondeo, asegura la compañía, el 48% de los encuestados se identificó como republicano o con tendencias republicanas mientras que el 44% dijo sentir más afinidad con los demócratas.

Este hito también estuvo cerca de cumplirse en 2002, 2003 y 2011. Esos años, asegura la revista Forbes, hubo un empate del 45% entre los encuestados que se decantaron por el GOP. Mismo porcentaje de personas que dijeron sentirse identificados con los demócratas.

Sin embargo, este año el triunfo va para los republicanos. Gallup considera que el aumento progresivo del Partido Republicano frente a los demócratas se debe a la "insatisfacción de los estadounidenses con el estado de la nación" durante el año pasado, cuando los demócratas controlaban tanto el Senado como el Congreso, además de tener a su líder, Joe Biden ocupando la Casa Blanca.

Gallup identifica una tendencia ascendente entre los votantes independientes

El triunfo de los republicanos, sin embargo, no significa que los ciudadanos tengan predilección, principalmente, por un partido político. De hecho, el sondeo realizado por Gallup asegura que la gran mayoría de los encuestados, un 41%, aún se considera independiente frente al resto que sí reconoce que apoya a un partido político, ya sea republicano (28%) o demócrata (28%).

Este porcentaje, recuerda Forbes, es similar al del año 2021, cuando un 42% aseguró ser independiente, mientras que un 29% se identificó como demócrata y otro 27% aseguró apoyar a los republicanos.

Cifras que están lejos de las que registró la compañía Gallup cuando, en 1988, comenzó a realizar sus entrevistas exclusivamente de forma telefónica. Ese año, recuerda, los porcentajes eran bastante equitativos entre aquellos que se identificaban con los republicanos, aquellos que se definían como demócratas y aquellos que se consideraban independientes.

Sin embargo, ya en la década de 1990, los independientes comenzaron a mostrar una tendencia ascendente frente a aquellos que se identificaban con alguno de los dos partidos. Esta ventaja pareció reducirse a principios de los 2000 pero, durante 2009, volvió a crecer. Desde entonces, son muchos más los estadounidenses que se identifican como independientes y, cada vez menos, los que aseguran votar a un partido, ya sea el demócrata o el republicano.