WSJ: el DOJ, a punto de demandar a Live Nation, matriz de Ticketmaster, por monopolio

El 'Wall Street Journal' adelantó que el organismo gubernamental estaría a tan sólo un mes de presentar un escrito judicial contra la empresa de eventos debido a los exorbitantes precios de los boletos y a su defectuoso servicio al cliente.

El Departamento de Justicia (DOJ) podría demandar a Live Nation, matriz de Ticketmaster, por prácticas monopólicas durante el próximo mes. La empresa de eventos lleva ya unos meses en la mira del organismo judicial después del fiasco con las entradas del Eras Tour de Taylor Swift en 2022. En ese momento, miles de fans se quedaron sin entradas ya que Ticketmaster colapsó y los encargados de la empresa de eventos no fueron capaces de solucionarlo a tiempo, provocando el enfado de miles de personas y generando preguntas que los legisladores americanos no dudaron en plantear.

Esto, junto a otras prácticas monopólicas, sería el detonante de la demanda que presentará el Departamento de Justicia contra Live Nation. La noticia, revelada en exclusiva por Wall Street Journal, no es sorprendente. La compañía lleva siendo investigada por el DOJ desde que Live Nation y Ticketmaster decidieron fusionarse en 2010. Ya entonces, algunas de sus prácticas se veían con malos ojos, pero el organismo gubernamental no tenía pruebas suficientes para presentar la demanda.

Hasta noviembre de 2022, cuando comenzó la citada investigación por la mala organización durante la venta de boletos del Eras Tour de Taylor Swift. El show, que llegó primero a Estados Unidos y que en unas semanas llegará a Europa, dio al DOJ las pruebas que necesitaba para presentar la querella.

El precio de los boletos y el deficiente servicio al cliente, entre los motivos del DOJ para demandar a Live Nation

Pero no fueron los únicos motivos, el exorbitante precio que alcanzaban algunos de sus eventos unido al deficiente servicio al cliente y a las prácticas anticompetitivas en las que presuntamente incurrió Live Nation dio al organismo judicial la excusa perfecta para denunciarlos  por competencia monopólica.

Estas prácticas anticompetitivas, explicó CNN, consistían en exigir a las salas en las que se celebraban sus eventos que la venta de boletos fuese por Ticketmaster, de lo contrario, el evento podría no celebrarse, al menos no con el apoyo de Live Nation. Esto se unió a las quejas de determinados artistas. Ellos aseguraron que el precio por acceder a sus shows era excesivo y, eso, a su vez, provocaba las quejas de sus fans que, en muchos casos, no podían asistir al evento.

Los directivos de Live Nation aseguran que los precios no los fija la empresa

Por su parte, el jefe de asuntos corporativos de Live Nation, Dan Wall, intentó explicar la polémica sobre los precios de los eventos. Mediante un comunicado publicado en la web de Live Nation, el directivo aseguró que el costo de la entrada lo elegían los "artistas y equipos":

En realidad, las entradas tienen precios por artistas y equipos. En su espectáculo, ellos deciden cuánto cuesta entrar. Los precios de las entradas de la NFL en Ticketmaster fueron fijados por los equipos locales, los precios de las entradas para los conciertos fueron fijados por los equipos comerciales del artista, los precios de las entradas para Monster Jam fueron fijados por su productor (Feld Entertainment), etcétera.

Este mismo argumento fue el que empleó el presidente y director financiero de la compañía, Joe Berchtold, durante la audiencia de 2023. Él aseguró que Ticketmaster no fija los precios de los boletos ni tampoco determina la cantidad de entradas que se ponen a la venta. De hecho, explicó que "en la mayoría de los casos, los lugares establecen tarifas de servicio y emisión de boletos".

Durante su alegato, Berchtold también aseguró que Live Nation no era el culpable del exorbitante aumento de las tarifas, ya que la compañía únicamente dispone de 200 de los casi 4.000 lugares que se decidan a ofrecer eventos en los Estados Unidos, lo que representaría alrededor del 5% del mercado total.

Argumentos que podrían emplear si el DOJ continúa adelante con la demanda y que podría provocar que, en lugar de sanciones, la empresa llegue a algún tipo de acuerdo con el organismo judicial.