Un nuevo libro del autor liberal Franklin Foer, quien trabaja para The Atlantic, reveló cómo reaccionó el presidente Joe Biden cuando se enteró que la retirada de Afganistán que su administración organizó estaba siendo un absoluto caos, sorprendiendo a la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos.
Foer relata que la caída repentina de Kabul y la huida del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, fue tan sorpresiva que varios miembros de la Administración Biden estaban de vacaciones, incluyendo al propio mandatario.
El autor del libro, titulado "The Last Politician" (El último político), relata que el viernes 12 de agosto de 2021 Biden abandonó Washington D.C. para tomar unas pequeñas vacaciones a mediados de agosto en Camp David.
Pero allí se enteró de la salida de Ghani del país, mientras los talibanes se disponían a tomar la capital Kabul. En ese momento, se lee en el libro, "Biden estalló de frustración" y dijo "¡Dame un respiro!".
Además de Biden, otro altos funcionarios estaban de permiso, entre ellos el secretario de Estado Antony Blinken, quien estuvo en los Hamptons; y la que por entonces era la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien se fue a la playa con su familia.
En ese momento la retirada de Afganistán ya lucía desastrosa a los ojos de la opinión pública y los propios funcionarios de la Administración Biden sabían que tenían que volver al trabajo inmediatamente.
Foer, de hecho, escribe que Psaki se dio cuenta de que debía abandonar sus vacaciones el 16 de agosto, después de que vio las imágenes de personas cayendo desesperados de los aviones militares americanos que despegaban del Aeropuerto Internacional de Kabul antes de la llegada de los talibanes.
Según Foer, Psaki escribió al entonces Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain: "Me estoy planteando volver", y este respondió: "Lo siento. Creo que lo debes hacer".
El presidente frustrado con la prensa "amiga"
De acuerdo con "The Last Politician", Biden estuvo activamente involucrado en la retirada de Afganistán dando indicaciones y sugerencias para concretar el mayor número de evacuaciones.
Pero los esfuerzos del presidente para dar la sensación de que la situación estaba bajo control fracasó por completo, explica Foer, quien detalla que el presidente estaba especialmente frustrado porque las críticas no solo llegaban desde los medios más conservadores, sino también de "los columnistas y venerables reporteros que el círculo íntimo de Biden respetaba y solía hacer caso".
Incluso, Foer escribió en el libro que "en plena crisis, Biden no tuvo tiempo de consumir vorazmente las noticias, pero era muy consciente de la dura cobertura. 'Nos están matando', admitía. Eso le frustraba sobremanera".
Pero más allá de la cobertura mediática, las críticas de sus adversarios políticos e incluso los cuestionamientos de excombatientes, Foer dice que Biden mantuvo su posición que la retirada de Afganistán, más allá del desastre, era la decisión correcta.
"De hecho, todo lo que había presenciado desde su asiento en la Sala de Situación confirmaba su creencia de que salir de una guerra sin esperanza era el mejor y único camino", sentenció Foer.
