Un juez federal ordenó a Starbucks pagar $2,7 millones a la gerente que fue despedida "por ser blanca"

La justicia ya había ordenado que la cadena internacional de café le debía pagar a la exempleada $25 millones por daños punitivos.

Un juez federal en el estado de Nueva Jersey le ordenó a Starbucks pagarle varios millones de dólares a una extrabajadora que demandó a la cadena de cafeterías tras ser despedida por ser blanca.

La justicia ya le había ordenado a la empresa que le pagara 25 millones de dólares a Shannon Philips, la exdirectora regional que presentó la demanda en contra de Starbucks. Sin embargo, en esta ocasión, Joel Slomsky, el juez del tribunal decidió que la compañía debe pagarle un monto adicional a la exempleada para cubrir con los honorarios de la demanda.

Ahora, Starbucks tendrá que pagar 1.6 millones de dólares en pagos anticipados, 1 millón en pagos atrasados y cerca de 66 mil dólares en daños brutos de impuestos por la “pérdida económica determinada por el tribunal y la adjudicación de honorarios de abogados”, lo que da aproximadamente 2.7 millones de dólares.

Starbucks cree que el pago es injusto

La empresa consideró que Phillips no merecía el pago adicional establecido por la justicia. Según los abogados de Starbucks, el contador que realizó los cálculos del caso analizó todo de manera incorrecta, por lo que la compañía podría estar de acuerdo con pagar a la exgerente $78,343 por daños adicionales.

Asimismo, la empresa se quejó por que su extrabajadora no se esforzó en buscar otro empleo tras su despido. “La Sra. Phillips no sólo se ha retirado del mercado laboral, sino que se negó a buscar una oportunidad en 7-11 que probablemente habría sido más comparable a Starbucks incluso antes de aceptar su puesto actual en Raymour & Flanigan", afirmaron los abogados de Starbucks.

El incidente detrás la demanda contra Starbucks

Shannon Phillips, demandó a la cadena de cafeterías en 2019 luego de que se quejara con la empresa por considerar que estaba cometiendo discriminación racial en contra de sus empleados blancos.

Me despidieron porque soy blanca. Si yo fuera negra, no me habrían despedido. Me despidieron porque me quejé y me opuse a la discriminación racial”, dijo.

Aunque la empresa aseguró que su decisión no tuvo ningún motivo racial, un jurado determinó que el color de la piel fue determinante en el despido.