Un importante distrito escolar de California notificará a los padres si sus hijos se identifican como transgénero

La junta escolar de Murrieta Valley aprobó por tres votos frente a dos la polémica medida que el fiscal general del estado calificó como una "política de salida forzada".

Uno de los distritos escolares más importantes de California aprobó una polémica medida por la que los colegios deberán notificar a los padres si sus hijos se identifican como transgénero. La junta escolar de Murrieta Valley Unified District sacó adelante la propuesta por tres votos a favor frente a dos en contra.

A partir de ahora, informa el distrito, los padres sabrán en un plazo de tres días si un estudiante está implicado en actitudes violentas, si habla sobre el suicidio frecuentemente o si solicita identificarse o participar en programas así como utilizar instalaciones escolares que pertenezcan a un género distinto al que aparece en su certificado de nacimiento o en sus registros oficiales. Este último punto, explicó el miembro de la junta escolar Nicolas Pardue a The Center Square, se implanta con la intención de proteger a los menores:

Tenemos niños pequeños que están coqueteando con estas diferentes ideas sobre cuál es su género a una edad muy temprana porque en este momento el estado de California, por la razón que sea, tiene la intención de permitir que los menores alteren quiénes son físicamente.

Sin embargo, algunos padres no lo ven así y afirmaron que la política puede arrebatar parte de sus funciones como padres. Jessica Tapia es una de ellas y habló con Los Ángeles Times. Ella, que también fue maestra de secundaria a la que despidió el Distrito Escolar Unificado de Jurupa por negarse a cumplir con este tipo de políticas, aseguró lo siguiente: "Como madre, no puedo evitar pensar cuán antifamiliar es la guía estatal actual. Los padres son los mayores protectores".

El fiscal general, en contra de las medidas del distrito escolar de California

Un grupo de padres no fue el único que se posicionó en contra. La medida llegó a oídos del fiscal general de California, Rob Bonta, quien recientemente se había enfrentado a una situación similar en el distrito escolar de Chino Valley. Él aseguró mediante un comunicado que esta era una "política de salida forzada" y anunció que abrirá una investigación de derechos civiles por adoptar esta política en el Distrito Escolar de Chino Valley, aunque no confirmó si adoptará la misma medida en Murrieta Valley:

Estoy profundamente preocupado al saber que otro Distrito Escolar ha puesto en riesgo la seguridad y la privacidad de los estudiantes transgénero y no conformistas de género mediante la adopción de una política de salida forzada. Mi oficina sigue comprometida a garantizar que las políticas escolares no se dirijan o traten de discriminar a las comunidades más vulnerables de California. California no tolerará violaciones de los derechos civiles de nuestros estudiantes.

Declaración que no coincide con la que dio el vicepresidente de Asuntos Gubernamentales del Centro de Políticas de California, Lance Christensen. Él está ayudando a implantar políticas escolares en el estado y ve conveniente que los padres se enteren de cualquier cuestión que afectase a sus hijos. Así lo aseguró en una entrevista telefónica a The Center Square:

Los padres no son un problema que deba resolverse. Deben ser comunicados, confiables y comprometidos con la educación de sus hijos. Y eso es todo lo que estamos tratando de lograr con estas políticas de notificación a los padres.