Salen a la luz los millonarios sobornos que pagó Qatar a miembros de la FIFA para albergar la Copa Mundial del 2022

Una extensa investigación reveló una serie de documentos del Qatar National Bank (QNB) que muestran pagos superiores a $330.000.000.

Cuando Qatar fue elegida como sede para la Copa del Mundial de la FIFA 2022 la sorpresa fue mayúscula en todo el mundo. Casi nadie entendía cómo un país sin tradición futbolera, que no cuenta con clima apropiado para la práctica del fútbol y con un historial preocupante en materia de derechos humanos era votada para albergar una de las competiciones deportivas más importantes del planeta.

Sin embargo, unos años más tarde, La revista France Football expuso el afamado "Qatargate", un escándalo de corrupción sobre supuestos sobornos por parte del estado del Golfo para comprar voluntades dentro de la FIFA con el objetivo de albergar la Copa del Mundo. Ahora, 13 años después, los presuntos pagos por parte de Qatar finalmente fueron revelados en una extensa investigación de la publicación Tablet, especializada en temas de Israel y Medio Oriente.

"Los documentos del Qatar National Bank (QNB), incluidos en un expediente presentado por una organización política con sede en Filadelfia que lucha contra una citación judicial de un antiguo miembro de un grupo de presión estadounidense contratado por Qatar, revelan el coste secreto de la candidatura de Qatar para organizar el mayor acontecimiento deportivo del planeta", se lee en el reportaje de Tablet. "Los documentos registran más de 210 millones de libras en pagos, entonces por valor de más de 330 millones de dólares, a los miembros del comité de la FIFA que votaron sobre qué país albergaría los torneos de 2018 y 2022 a finales de 2010. Enumeran nombres concretos, números de cuentas bancarias y cantidades de dinero recibidas".

Según la investigación, los documentos judiciales muestran pagos a 14 de los 22 miembros de la FIFA que eligieron las sedes de los mundiales de 2018 y 2022. Dichos sobornos, que fueron documentados en un balance del QNB vinculado a la Misión Diplomática de Qatar en Londres, abarcaron desde 2009 hasta 2010.

NON-PARTY MIDDLE EAST FORUM... by Tablet Magazine

 En total, se pagaron $553.000.000 a unas 22 personas y $330.000.000 a los 14 miembros del comité ejecutivo de la FIFA.

Los pagos terminaron en considerados paraísos fiscales como Mónaco y Jersey, que tienen menos controles que los países más regulados.

Según Tablet, los pagos a los altos miembros de la FIFA no fueron iguales en cuanto al desembolso, pues hubo sobornos que fueron muchos más altos que otros.

Por ejemplo, el paraguayo Nicolás Leoz, el ya fallecido ex jefe de la Conmebol entre 1986 y 2013, recibió $8.500.000.

El precio de ese soborno es considerablemente más bajo que el de Vitaly Mutko, ministro de Deportes de Rusia entre 2008 y 2016, presidente de la exitosa candidatura rusa para el Mundial de 2018 y viceprimer ministro de 2016 a 2020.

De acuerdo con Tablet, Mutko recibió dos millonarios pagos: $72.600.000 en febrero de 2009 y $34.000.000 en diciembre de 2010.

EXHIBIT 3-A: BROIDY CAPITAL... by Tablet Magazine

¿Cómo salieron a la luz los documentos que exponen a la FIFA y a Qatar?

De acuerdo con el reportaje, el extenso informe explica que el balance de la cuenta, donde se aprecian los supuestos sobornos, fue solicitado por un antiguo empleado del gobierno qatarí que por entonces trabajaba para la oficina londinense del Qatar National Bank.

Este informe del QNB fue obtenido por una persona, cuyo nombre no fue revelado, "que participó en la realización de algunas de las transacciones por orden de sus superiores" y que luego "fue despedida tras denunciar una agresión sexual por parte de un alto funcionario del banco".

Según Tablet, los controversiales extractos de las cuentas fueron revisados por Fiona Marsh, quien es experta en análisis forense de documentos con experiencia como funcionaria del Departamento de Policía Metropolitana de Londres.

Marsh, en un informe fechado en diciembre de 2017, ahora incorporado al expediente del tribunal federal, afirmó que era "incapaz de encontrar ninguna prueba de que los documentos cuestionados no sean auténticos".