Rusia, Irán y Turquía reaccionan a la gira de Biden por Oriente Medio con una cumbre en Teherán

Mensaje claro de Putin, Raisí y Erdogan a EEUU y sus aliados.

En el marco del denominado proceso de paz de Astaná para la resolución del conflicto sirio, los autócratas de Rusia, Irán y Turquía se han reunido en Teherán para estrechar lazos y debatir sobre asuntos como el programa nuclear iraní, la invasión rusa de Ucrania y la intervención turca en Siria. 

Es el segundo encuentro que mantienen este mes; en el anterior, celebrado por videoconferencia hace una semana, hablaron desbloquear el comercio de materias primas, con atención especial al cereal procedente de Ucrania y que se exporta a través del Mar Negro.

En esta ocasión, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán y la rusa Gazprom han anunciado la firma de un acuerdo para el aseguramiento del suministro mutuo por valor de 40.000 millones de dólares. Con ello tratan de protegerse de las sanciones impuestas a sus países por EEUU.

Vladímir Putin ha acudido a Irán con un objetivo claro: afianzar un frente común ante Occidente y reforzar sus posiciones comerciales en materia energética

Esta cita de Teherán ha servido para que Putin y el caudillo islamista turco, Recep Tayyip Erdogan, se vean las caras por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania, el pasado febrero.

Esta cumbre entre tres de los regímenes que más preocupan a EEUU se produce tras la gira de Joe Biden por Oriente Medio para recomponer relaciones con aliados tan sensibles de EEUU como Arabia Saudí. Por otro lado, la Casa Blanca sospecha que Teherán cooperó con Moscú en la invasión de Ucrania.

 

Cumbre internacional entre Putin, Erdogan y Raisí en Teherán
Vladímir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Ebrahim Raisi, en Teherán (Cordon Press).