El Servicio Secreto pide a Trump que no realice más mítines multitudinarios al aire libre

Donald Trump se está planteando no realizar más mítines multitudinarios al aire libre tras el intento de asesinato sufrido en Pensilvania por el riesgo que supone para su vida y la de sus seguidores. The Washington Post apunta a que el Servicio Secreto ha tenido mucho que ver en esta iniciativa, tras hablar con la campaña del expresidente apremiándoles a tomar esta decisión y llevar a cabo los actos de campaña en lugares cerrados, mucho más fáciles de defender y controlar a quién accede. 

Tres fuentes hablaron con el periódico en condición de anonimato, señalando que las discusiones entre el equipo del candidato republicano y varios agentes del Servicio Secreto se produjeron desde el fallido intento de magnicidio, que ya le ha costado el puesto a su directora, Kimberly Cheatle. Desde la agencia señalaron la dificultad de proteger adecuadamente a Trump entre las miles -o incluso decenas de miles- de asistentes a estos actos, donde es imposible controlar todos los accesos y las inmediaciones para abortar cualquier peligro. 

La campaña de Trump busca pabellones donde realizar los mítines

El equipo de Donald Trump está buscando pabellones de baloncesto o lugares a cubierto con capacidad para albergar a miles de personas, pero con un número limitado de accesos que pueden estar totalmente controlados. Por el momento, fuentes de la campaña indicaron que no están previsto mítines en aeropuertos, estadios de fútbol, recintos o feriales u otros grandes espacios abiertos tan del gusto del expresidente. No descartan tampoco que se lleve a cabo alguno al aire libre en un espacio más reducido y controlado. 

El gusto de Trump por los actos multitudinarios es una excepción entre los presidentes o expresidentes, que prefieren lugares más cercanos y con gente más limitada, y donde se sienten seguros y protegidos. Sin embargo ya desde su campaña de las primarias de 2016, el expresidente dio una gran importancia al tamaño de las multitudes que le arropaban en sus actos, algo que siguió haciendo durante su presidencia y de nuevo en esta campaña electoral. Para el Servicio Secreto, los espacios abiertos y las grandes multitudes son dos factores de riesgo que suponen un incremento de la seguridad y del estrés.