Ron DeSantis avanza en la disolución del autogobierno de Disney

El gigante del entretenimiento "ya no controlará su propio gobierno, vivirá bajo las mismas leyes que todos los demás", afirmó Taryn Fenske.

Este viernes uno de los condados de Florida informó que tiene un plan para presentar un proyecto de ley en la Legislatura de Florida para disolver los poderes especiales de autogobierno y de privilegios tributarios que tiene Walt Disney World.

La medida impulsada por el gobernador republicano, Ron DeSantis, busca nombrar a una junta estatal que administre el área autónoma.

“Según la legislación propuesta, Disney ya no controlará su propio gobierno, vivirá bajo las mismas leyes que todos los demás, será responsable de sus deudas pendientes, y pagará su parte justa de impuestos”, expresó Taryn Fenske, directora de comunicaciones de DeSantis.

El distrito de 39 millas cuadradas de Disney llamado Reedy Creek Improvement District (RCID) goza de autonomía desde los años 60 cuando llegó a un acuerdo con el condado de Orange y Osceola para aprovechar un terreno remoto y deshabitado,  para construir un desarrollo basado en la recreación.

Como en aquel momento la legislatura estatal no contaba con los recursos, trabajó con Disney para llevar a cabo el distrito dándole un permiso especial que le permitía controlar sus tierras como un gobierno del condado pudiendo decidir sobre su infraestructura, vías terrestres y más.

RCID posee hasta su propio cuerpo de bomberos, administra los servicios policiales, suministros de energía, tiene responsabilidad de desarrollo de viviendas y hasta la potestad de decidir si aumentar los impuestos y emitir bonos para financiar gastos de operaciones del resort Walt Disney World.

Sin embargo, con este proyecto de ley Disney podrá ser supervisado por el Estado y tendrá que rendir cuentas en caso de ser necesario.

“Si bien esto será doloroso para Disney, espero que las empresas de todo el estado estén orgullosas de su gobernador por dejar en claro que a él no le importa quién es usted o qué tan conectado políticamente puede estar: nadie recibe un trato especial en Florida”, opinó Adrian Lukis, exjefe de gabinete del gobernador.