La cadena farmacéutica Rite Aid se declaró en quiebra el domingo, acogiéndose al Capítulo 11 de protección por bancarrota. La compañía reveló que planea clausurar "tiendas adicionales de bajo rendimiento", mientras lleva a cabo una reestructuración mediante un plan de financiación de 3.450 millones de dólares que recibió recientemente. Según explicó en un comunicado de prensa, el plan establece:
Llega a un acuerdo de principio con acreedores clave sobre los términos del plan de reestructuración financiera (...) Inicia un proceso voluntario del Capítulo 11 para implementar una reestructuración financiera consensuada que reducirá significativamente la deuda y permitirá la ejecución de iniciativas clave (...) Recibe un compromiso por $3.450 millones en nuevo financiamiento para respaldar las operaciones comerciales.
La compañía se declara en quiebra debido -entre otros factores- a la caída de las ventas. También se ha enfrentado a una serie de demandas relacionadas con supuestamente ofrecer recetas de sustancias controladas (como los opioides) de forma ilegal.
Según la empresa, al aplicar el plan de reestructuración se "reducirá significativamente la deuda de la empresa" y se podrán "resolver reclamaciones litigiosas de manera equitativa".
El DOJ abre el caso y el futuro de la compañía
El Departamento de Justicia (DOJ) abrió un proceso judicial contra la empresa en marzo de este año. Según Axios, el DOJ "alegó en la denuncia que desde mayo de 2014 hasta junio de 2019 Rite Aid surtió cientos de miles de recetas que eran médicamente innecesarias, carecían de una indicación médicamente aceptada o no fueron emitidas en el curso habitual de la práctica profesional". Esta demanda sólo es una de las que siguen sin resolverse.
La empresa -que cuenta con más de 2.100 farmacias en 17 estados de la nación- reveló que actualmente se encuentra realizando el proceso del pago de salarios a sus trabajadores y haciéndose cargo de otros costos.
Previamente la compañía informó de que había registrado una pérdida de 306,7 millones de dólares en el segundo trimestre de 2023. Sus ingresos cayeron a 5.700 millones de dólares respecto a los 6.000 millones de dólares del año pasado.
