"Que las terapias de transición dejen estériles a los niños es inaceptable": Kallie Fell, directora ejecutiva del Center for Bioethics and Culture Network

La directiva del CBC habla en exclusiva con Voz Media sobre los jóvenes que arrepentidos de haberse sometido a cirugías de transición.

Cambian las caras, los países y el nombre de los tratamientos, pero una idea persiste: "Está claro que la transición médica ni era saludable ni era lo que necesitaban". Detrás de cámara, tras oír decenas de testimonios de los llamados detransitioners -arrepentidos de haberse sometido a una transición de género-, Kallie Fell se sorprende del "deseo de vivir la vida al máximo y de seguir adelante" de estos jóvenes, a los que evita describir como valientes sólo porque "no les gusta ser llamados así".

Le sorprende, también, que tras el ¡acción! estén dispuestos a compartir "partes tan íntimas de sus vidas y sus cuerpos" para "evitar que otros tomen las mismas decisiones que ellos". Sorpresa que debería, quizás, multiplicarse al tener en cuenta que los tres films que recogen sus palabras están disponibles sin costo al público, desconocido, copioso y arrebatado del mundo online

Madre, enfermera, productora y guionista de una trilogía cinematográfica, presentadora del podcast Venus Rising, autora del libro The Detransition Diaries, directora ejecutiva del Center for Bioethics and Culture Network (CBC), una palabra que bien podría definir a Fell es prolífica. Aunque el interés que la movió a unirse al CBC hace seis años fue la salud de las mujeres, el objetivo de la organización sin fines de lucro de "abordar las cuestiones bioéticas que afectan a la humanidad" ha comenzado a abarcar también las cirugías de transición.

"Nos implicamos de lleno cuando supimos que a los niños, se les ofrece preservación de la fertilidad antes de ponerlos en el camino de la transición al sexo opuesto", explica a Voz Media aludiendo a tratamientos, como la congelación de óvulos, que se realizan por si la cirugía de transición resulta en infertilidad. 

"Gran parte de nuestro trabajo previo se centra en la fertilidad y la infertilidad, y enterarnos de que las terapias de transición dejan estériles a los niños es inaceptable".

Primero, no hacer daño 

"La labor que realizamos en el CBC consiste, en parte, en cuestionar la medicina cuando pierde su conexión con la rica tradición del Juramento Hipocrático", asegura Fell y pone el foco en la "responsabilidad fiduciaria del médico de 'no hacer daño'". El caso de las cirugías de transición no sólo encaja con estas preocupaciones, sino que es un "ejemplo perfecto del campo de la medicina abandonado el juramento, causando un daño irreparable a los niños". 

Trauma, porno, adicciones, problemas de salud mental, bullying… Donde Fell ve múltiples causas, los terapeutas, afirma, ven sólo disforia de género y ofrecen la bala mágica de la transición. "Creemos que una atención más sólida demostrará que la mayoría de los niños sufren de algo más, por ejemplo un acontecimiento adverso en la infancia como un trauma sexual, y que cualquier disforia de género se resolverá cuando se proporcione una atención de salud mental adecuada", dice Fell. 

Recuerda el ejemplo de Brian, uno de los jóvenes que aparecen en el último film producido por el CBC: 

Luchó mucho contra el alcoholismo y la drogadicción, pero los médicos ni siquiera se ocuparon de ello. Dice en la película: "Creo que cuando fui a ver a estos terapeutas de género, un buen terapeuta, creo, habría dicho: 'Bueno, tal vez seas transgénero. ¿Quién sabe? Pero vamos a estar sobrios un tiempo y luego retomamos el tema'. Pero eso no fue lo que pasó".

En otro testimonio compartido por el centro, esta vez en la cinta The Detransition Diaries, una detransitioner asegura que alcanzó una llamada de 30 minutos con la organización Planned Parenthood para que le recetaran testosterona por teléfono. "Una sola llamada a Planned Parenthood que, al mismo día, resulta en una receta no puede ser el estándar de atención", asegura Fell.

Una historia, dos protagonistas

Cuestionados los profesionales médicos, ¿en quién pueden confiar los padres?  Katie Fell es optimista, aunque reconoce que es una duda frecuente entre padres.

Les recomienda unirse a grupos de apoyo: "Hay muchos, verdaderamente buenos". Otro consejo útil, asegura, es cambiarles de entorno. Un doctor especializado en disforia de género que consultó para una de sus películas, Joe Burgo, incluso le aseguró que conocía a alguien que se había mudado de país.

Aunque los padres son en general los protagonistas dejados de lado en las historias de transición, Fell asegura que las películas que hicieron generaron mucho interés entre los adultos "que tenían o tienen hijos con confusión de género y vivían con el miedo de perder a sus hijos a manos del movimiento transgénero radical". Ellos los empujaron a seguir grabando los testimonios de los detransitioners y sus padres.

La desinformación

Al escuchar los testimonios de quienes se arrepienten de sus cirugías de transición, la búsqueda de respuestas en internet es una constante. Ese es otro motivo detrás del trabajo del CBC, que incluye tres películas y un libro que se comenzará a distribuir este mes:

Queremos mostrar a la gente lo perjudicial que puede ser esta ideología, especialmente para los niños y los jóvenes.

Ritchie, otros de los detransitioners entrevistados por el CBC, buscó en Google "disforia de género" y encontró una descripción en una web que, sintió, aliviaba su dolor. Hoy reconoce que la descripción era muy genérica. ¿La página? El sitio web oficial del servicio de salud público del Reino Unido: www.hns.uk.

"Me presentaron un sistema de creencias: si no encajas, es señal de que eres trans; si no te gusta tu cuerpo, es señal de que eres trans", se puede oír en otro testimonio en The Detransition Diaries. "Si haces la transición, todos estos problemas se solucionarán".