La policía de Chicago levanta las manos: caen las detenciones en plena ola de criminalidad

Los agentes reconocen no emplearse a fondo en un contexto de ataques desde la sociedad civil y las instituciones públicas.

En las últimas horas, Chicago ha registrado numerosos tiroteos, en los que han muerto tres personas y once han resultado heridas. Es, por desgracia, la tónica en una ciudad que sufre, como tantas otras del país, un incremento constante de la criminalidad. En este contexto, la Policía de la megalópolis exhibe la menor tasa de arrestos a sospechosos en al menos 20 años.

Según informa The Chicago Sun-Times, en 2021 la Policía local realizó detenciones en el 12% de los casos de delincuencia, la tasa más baja desde el año 2001. El número de detenciones alcanzó su punto máximo en 2005, cuando se realizaron arrestos en casi el 31% de los delitos denunciados. Desde entonces, la cifra ha ido disminuyendo. El desistimiento policial parece tener mucho que ver: "En el pasado, podría ver a un tipo con un arma en la cintura, saltaría y lo perseguiría. Ahora no lo haría de ninguna manera", ha declarado un oficial condecorado al Chicago Sun-Times.

No solo se han reducido las intervenciones en delitos graves. El número de paradas de tráfico y multas también ha disminuido, y el de investigaciones se redujo en más del 50% entre 2019 y 2021. También se están denunciando menos delitos al Departamento de Policía, tanto por parte de los ciudadanos como de los agentes de patrulla. Un círculo vicioso letal para la seguridad de la ciudad.

Black Lives Matter y oleada de criminalidad

Los homicidios se dispararon en la ciudad en 2020 tras un descenso de la violencia durante los tres años anteriores. Coincidiendo con la muerte de George Floyd y la ola de violencia posterior desatada por el movimiento radical Black Lives Matter, la Ciudad del Viento registró casi 770 homicidios en 2020, un 50% más que en 2019. El año pasado batió un récord de 25 años al rozar los 800, según informa el Chicago Tribune.

En cuanto a los tiroteos, también han aumentado sensiblemente. De los 2.151 de 2019 a los más de 3.200 en 2020 y los 3.561 en 2021. Según el Sun-Times, agentes de diversos rangos detallan que se sienten atacados después de que un decreto de consentimiento exigiera a la ciudad modificar las prácticas policiales tras una resolución del Departamento de Justicia que determinó que la Policía local había incurrido en violaciones de los derechos civiles.

La disminución de las detenciones se produce después de que se hicieran cambios radicales en la forma en que la policía de Chicago patrulla las calles. Chicago Sun-Times informa de que esta nueva política incluye la restricción de las persecuciones a vehículos o el fin de las persecuciones a pie si el sospechoso comete un delito menor. La Policía también recibió la orden de dejar de hacer detenciones por delitos como la posesión de pequeñas cantidades de marihuana. Se trata, pues, de una policía atada en una ciudad desatada.