El pasado martes fue día de debate en Estados Unidos. A tan solo dos semanas de las elecciones, los estados de Pensilvania, Nueva York, Colorado y Michigan vivieron las disputas entre los representantes demócratas y republicanos. En Michigan, las protagonistas fueron la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer y la candidata republicana Tudor Dixon, que debatieron por segunda vez ante las cámaras sobre temas como el aborto, la inflación, el precio de la energía y la educación.
Durante el encuentro, la Propuesta 3, una medida por la cual se garantizaría el acceso legal al aborto, fue clave. Una ley que está bloqueada por los tribunales estatales y que genera diversidad de opiniones en el estado.
La posición de demócratas y republicanos ante esta cuestión, sin embargo, no deja lugar a dudas. Los demócratas están a favor de aprobar esta medida, mientras que los republicanos están en contra. Una posición que criticó ampliamente la demócrata Whitmer que acusó a Dixon de apoyar la práctica prohibición del aborto: "El derecho a tener opciones reproductivas es importante para las mujeres de todas las edades y de todos los ámbitos de la vida".
Este argumento no convenció a la republicana que aseguró que, de aprobarse el referéndum, "sería la ley del aborto más radical en todo el país. Estaría a la altura de China o Corea del Norte". Una propuesta que, además, tendría consecuencias importantes, según argumentó Dixon: la Propuesta 3 "elimina el consentimiento de los padres. También permite que no tengas por qué ser médico para realizar un aborto", concluyó.
Inflación
La segunda mitad del debate se centró, principalmente, en los problemas económicos que atraviesa el estado de Michigan. Como señala Breitbart, Dixon echó en cara a Whitmer el veto a determinados proyectos de ley que ayudarían a muchos de sus residentes. Propuestas planteadas por los republicanos como un crédito tributario por hijos, recortes del impuesto sobre la renta o ayudas a los jubilados que la gobernadora no quiere estudiar. "Es un truco", se defendió Whitmer cuando Dixon le recriminó que no había hecho "nada para ayudar".
Según ella, estas medidas son, además, fiscalmente irresponsables e inviables: "No tengo tiempo para los juegos y creo que tú tampoco" declaró la demócrata Whitmer. Tras esto, se negó a asumir más responsabilidad sobre la inflación. Un problema, que protestó, es global. Por lo que es difícil para la gobernadora "tener un impacto en ella".
Dixon, sin embargo, no se calló y dejo claro que "esta gobernadora no ha hecho nada para ayudar a la inflación, pero devolvería dinero a sus bolsillos".
Educación
Los constantes tiroteos que hay en los colegios estadounidenses también formaron parte del debate. La seguridad escolar es algo que preocupa tanto a Whitmer como a Dixon y que ambas quieren atajar. Pero no coinciden en la forma de hacerlo.
Para la candidata republicana, la solución pasa por tener una "oficina de escuelas seguras" en el estado. Edificios como los que ya tiene Florida que aseguren que la seguridad en los colegios "sea una prioridad".
Sin embargo, para la gobernadora estos lugares no garantizan nada, a pesar de que lleven "intentando eso durante 30 años". Gretchen Whitmer, para explicar por qué no cree en la efectividad de esta oficina de escuelas seguras, habló del ataque en la escuela secundaria Saint Louis: "Hubo un tiroteo escolar en Missouri ayer, en un distrito que tenía exactamente lo que ella acaba de describir. Y la gente está muerta".
La educación en sí también fue motivo de debate entre Whitmer y Dixon. Y ahí entró también uno de los moderadores, Chuck Stokes, de WXYZ-TV (Canal 7), que criticó abiertamente a Whitmer por no solucionar los problemas educativos que hay en Michigan.
La gobernadora intentó defenderse, utilizando como excusa la pandemia del coronavirus: "Hemos tenido algunos desafíos históricos en los últimos cuatro años. Los niños estuvieron fuera durante tres meses". Un tiempo que, según muchos estadounidenses, fue excesivo, pero que para Whitmer fue el adecuado: "Como madre, todo lo que pensaba era en salvar las vidas de nuestros hijos".
Ese período de tres meses, según aseguró Dixon, no refleja la realidad de muchos alumnos. Recordó que muchos estudiantes "ni siquiera" habían regresado a las aulas este año. Todo esto, aseguró, explica los malos resultados de las pruebas nacionales publicadas esta semana. Estas valoraciones demuestran que Michigan es un "estado inferior" respecto de la educación, y que "realmente lo estamos haciendo horriblemente en materias como lectura y matemáticas".
