Más de 20 agentes del FBI detienen en su casa a un activista pro vida delante de sus 7 hijos

La madre de los niños aseguró que "todos estaban gritando" al ver como los agentes invadían su propiedad para llevarse a su padre.

Mark Houck un conocido orador católico y defensor pro vida fue arrestado en su casa en un encuentro "aterrador y traumático" frente a sus 7 hijos menores de edad. Su esposa Ryan-Marie Houck indicó que miembros de la Unidad de Armas y Tácticas Especiales (SWAT) del FBI "empezaron a golpear la puerta" de su casa "con rifles enormes" y "todos los niños gritando".

La orden de detención acusaba a Mark -fundador y presidente de The King's Men- de supuestas violaciones a la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE) por un "ataque a un acompañante de una paciente" en una clínica abortista.

Ryan-Marie indicó que este cargo proviene de un incidente que ya había sido desestimado por el Tribunal de Distrito de Filadelfia, pero que de alguna manera -no se sabe cuál- fue recogido por el Departamento de Justicia.

 "Tenían rifles enormes y apuntaban toda la casa"

En declaraciones al periodista Patrick Delaney de LifeSite, Ryan-Marie narró detalladamente que un equipo del SWAT de aproximadamente 30 agentes del FBI invadió su propiedad con alrededor de 15 vehículos, "con rifles en posición de fuego" y "empezaron a golpear la puerta" y a gritar que abrieran de forma desesperada.

Su esposo, impresionado por la situación, trató de calmar a los agentes alertando la presencia de menores de edad en la casa: "Por favor, voy a abrir la puerta, pero, por favor, mis hijos están aquí. Tengo siete bebés en la casa". Los agentes haciendo caso omiso "siguieron golpeando la puerta y gritando".

Ryan-Marie afirma que minutos después, Mark abrió la puerta: "tenían rifles enormes que apuntaban a Mark, me apuntaban a mí y apuntaban por toda la casa". Cuando entraron "los niños estaban todos en la parte superior de las escaleras que dan a la puerta principal. Todos los niños estaban gritando, fue todo muy aterrador y traumático".

Los agentes reafirmaron su decisión de llevarse a Mark "tuvieran una orden judicial o no". La esposa, se opuso alegando estar presenciando un secuestro por parte de las fuerzas de seguridad: "No puedes ir a la casa de una persona y secuestrarla a punta de pistola". Posteriormente, los agentes obtuvieron la orden judicial, le proporcionaron la primera página y dijeron que lo llevarían al “edificio federal en el centro de Filadelfia”.

Ryan-Marie lamentó la situación por la que tuvieron que pasar sus hijos: "Realmente no sé qué sucederá con mis hijos. Cuando ves armas apuntando a tu papá y a tu mamá en tu casa, cuando te despiertas por la mañana, no sé qué pueden pensar".

Tras la redada en la residencia de Houck los defensores pro vida locales realizaron una recaudación de fondos y oraciones como apoyo para familia.

Incidente en la clínica

En varias ocasiones, Mark llevó a su hijo mayor -que en ese momento solo tenía 12 años- a reuniones de su organización pro vida. Su esposa explicó que durante "semanas y semanas", un "manifestante a favor del aborto" le hablaba al niño en la calle diciéndole "cosas groseras... inapropiadas y repugnantes", como: "Tu papá es un marica" ​​y otras declaraciones que afirmó -eran demasiado vulgares para ella-.

Repetidamente, Mark le advertía a ese hombre que no tenía permiso para hablar con su hijo y que por favor no lo hiciera más. Sin embargo, el sujeto "siguió haciéndolo" y entró en el espacio personal su hijo. En ese momento, "Mark lo empujó lejos y el tipo se cayó hacia atrás".

"No tenía heridas ni nada, pero trató de demandar a Mark", y el caso fue desestimado a principios del verano, explicó Ryan-Marie.