Los republicanos no logran anular el primer veto de Joe Biden sobre la regla de inversión ESG

Los representantes del GOP lograron tener una votación a su favor de 219 a 200 pero necesitaban una mayoría de dos tercios para revivir la resolución.

Este jueves la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, no logró alcanzar la mayoría necesaria para anular el primer veto del presidente Joe Biden a la ley que evitaba que los fondos de jubilación invirtieran según criterios sociales.

La Cámara debía alcanzar una mayoría de dos tercios para revivir la resolución. Sin embargo, la votación para anular el veto fue de 219 a 200. “Los republicanos de la Cámara seguirán luchando para anular esta regla que permite la inversión ESG (Medioambiente, Sociales y de Gobernanza, por sus siglas en inglés) para asegurarse de que los estadounidenses obtengan la mejor jubilación posible, no la más woke”, afirmó el representante republicano Steve Scalise.

En febrero la Cámara consiguió aprobar la HJ Res. 30 con una votación bipartidista, pero el presidente decidió vetarla bajo la justificación de que quiere “proteger los ahorros de toda la vida” de los ciudadanos estadounidenses.

“Existen numerosas pruebas que demuestran que los factores medioambientales, sociales y de gobernanza pueden tener un impacto material en los mercados, las industrias y las empresas. Pero la resolución liderada por los republicanos obligaría a los gestores de planes de jubilación a ignorar estos factores de riesgo relevantes, haciendo caso omiso de los principios del libre mercado y poniendo en peligro los ahorros de toda la vida de las familias trabajadoras y los jubilados. De hecho, esta resolución impediría a los fiduciarios de planes de jubilación tener en cuenta factores, como los riesgos físicos del cambio climático y el mal gobierno corporativo, que podrían afectar al rendimiento de las inversiones”, expresó el presidente.

Sin embargo, los críticos de los criterios ESG consideran que esas prácticas forman parte de una agenda izquierdista radical que podría ser contraproducente.

“Para decirlo sin rodeos, el fanatismo de la administración en la lucha contra el cambio climático al intentar convertir a los reguladores financieros federales en activistas ambientales de manera imprudente e ilegal está inextricablemente entrelazado con estas quiebras bancarias y sus consecuencias”, expresó recientemente un grupo de fiscales generales republicanos recordando el colapso de Silicon Valley Bank.