Ron DeSantis publicó el pasado martes su segundo libro de memorias. Titulado The Courage to be Free: Florida's Blueprint for American Revival, la autobiografía podría ser el anticipo del gobernador antes de anunciar su candidatura a las presidenciales. El primer capítulo de las conclusiones, titulado Make America Florida, fue la prueba que podría demostrar la intención del político a presentarse a las elecciones de 2024.
En el libro, señala la agencia de noticias EFE, DeSantis ofrece su estrategia para que Estados Unidos vuelva a ser, una vez más, la poderosa nación que fue hace unos años:
El Plan de Florida es una fórmula simple: esté dispuesto a liderar, tenga el coraje de sus convicciones, cumpla con sus electores y coseche las recompensas políticas. Este es un modelo para el renacimiento de Estados Unidos.
Lo que hace exitosa al Estado Soleado, señala su representante en el libro, va más allá de una fórmula simple. DeSantis considera que el éxito del estado se debe, en gran parte, a su gestión como gobernador:
Parte de la razón por la que [el Estado] ha destacado durante mi mandato como gobernador es que no hemos temido tomar posiciones audaces pese a todo: hemos luchado contra los medios izquierdistas y los burócratas para defender la libertad de Florida durante la pandemia; hemos peleado contra Disney para proteger a los más pequeños; y nos hemos opuesto a intereses de los poderosos para salvaguardar nuestros recursos naturales.
La batalla contra Disney, explicada por Ron DeSantis
La empresa que, en su opinión, representa la ideología woke, Disney, tampoco se libra de aparecer en este libro. DeSantis dedica todo un capítulo a hablar de la lucha que mantiene con la compañía del entretenimiento y que se saldó, recientemente, con la victoria del gobernador al retirar a la empresa su capacidad de autogobernarse.
Aunque en el libro menciona esta legislación, lo más importante es cuando relata el encuentro que mantuvo con el exCEO de Disney, Bob Chapek, cuando comenzó a hablarse de la ley de Derechos de los Padres en la Educación, FOX News recoge lo que DeSantis escribió en su libro:
Cuando la controversia sobre el proyecto de ley de Derechos de los Padres en la Educación estaba llegando a un punto crítico, Chapek me llamó. No quería que Disney se involucrara, pero estaba recibiendo mucha presión para opinar contra el proyecto de ley.
El comentario de Chapek sorprendió a Ron DeSantis que le contestó que, si Disney defendía la ley, la gente podría preguntarle: "'Caramba, ¿cómo es que Disney nunca ha dicho nada sobre China, donde hacen una fortuna?'"
Además, el gobernador consideró que Disney, al final, no tenía más remedio que entrar en la polémica ya que, de haberse mantenido al margen, habrían provocado una oleada de críticas online:
Entonces habrá una nueva indignación en la que se centrará la mafia woke y la gente se olvidará de este tema, especialmente considerando que la indignación está dirigida a una narrativa político-mediática, no al texto real de la legislación en sí.
El principal enemigo de DeSantis, la cultura woke
Junto con Disney, el gobernador de Florida apuntó a su principal enemigo. No es su hipotético rival, Donald Trump, a quien a lo largo de las páginas dedica buenas palabras. Es la cultura woke. Contra ella intenta combatir a diario, ya sea prohibiendo libros o "protegiendo el deporte femenino" de la "ideología de género".
Y la cultura woke, recoge La Nación en otro resumen de la obra de DeSantis, se produce en las élites. Ron DeSantis asegura que son sus grandes enemigos ya que "controlan la burocracia federal, las empresas de lobby en K Street [en Washington], las grandes compañías, los medios tradicionales, las tecnológicas y las universidades":
Sus miembros son producto del sistema ideológico de educación superior de Estados Unidos y, en consecuencia, comparten un conjunto de ideas (...) uniformes, [que] trasciende las divisiones basadas en la geografía, la etnia y la religión tradicional; de hecho, la ideología es la religión de facto de las élites.
