La renuncia de las luchadoras a participar en un torneo de Jiu-Jitsu que incluía trans fuerza a la organización a cambiar su política

Varias deportistas denunciaron que eran obligadas a competir contra hombres biológicos sin haber sido advertidas y que éstos estaban copando las medallas en las últimas competiciones.

El boicot de varias luchadoras a participar en un torneo de Jiu-Jitsu en el que iban a competir contra deportistas trans en categoría femenina obligó a la North American Grappling Association (NAGA), la más importante del mundo para artes marciales con agarres, a revisar su política. En un comunicado, NAGA aunció que las mujeres competirán sólo contra mujeres, y que los hombres biológicos deberán competir en la categoría masculina.

Un trans consiguió 4 oros en categoría femenina

La polémica se intensificó tras la celebración la pasada semana del Georgia Grappling Championship, en el que el hombre biológico Corissa Griffith consiguió cuatro medallas de oro en la categoría femenina. En alguno de los concursos se llegó a dar la situación de que el primer y el segundo puesto fueron ocupados por deportistas trans, provocando la reacción y quejas de las luchadoras.

Las protestas ya habían comenzado en septiembre, cuando Taelor Moore, una de las competidoras -que también es modelo-, denunció en su cuenta de Instagram que debió combatir contra un hombre sin previo aviso. A pesar de que Moore se alzó con la victoria, denunció haber tenido que afrontar una pelea contra una persona que le sacaba 65 libras de peso.

 

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Tras la polémica suscitada por la publicación, NAGA aseguró que “no obliga a las mujeres biológicas a competir contra mujeres transexuales. En su lugar, damos la opción a las mujeres biológicas y, si declinan, compiten en una división sólo con otras mujeres biológicas".

Denuncias y boicot de las luchadoras

Algo que no comparten las deportistas. En declaraciones a Reduxx, las artistas marciales profesionales Jayden Alexander y Ansleigh Wilk denunciaron que no fueron advertidas de la presencia de trans en su categoría hasta que se midieron a ellos en combate: "Sinceramente, nunca pensé que esto pudiera ocurrir en un deporte de contacto, y menos en MI deporte de contacto. Cuando lo vi, me quedé tan sorprendida que no supe cómo responder". denunció Alexander, cinturón azul de Jiu-Jitsu brasileño.

Algo que corroboró Wilk, cinturón marón, tras medirse a Cordelia Gregory, otro de los hombres biológicos que compiten en la categoría femenina: "No me lo habían notificado. Las únicas que me llamaron la atención fueron mis compañeras de equipo. No paraban de preguntarme '¿te enfrentas a un hombre?' y, sinceramente, yo estaba demasiado concentrada en entrenar al resto de la tripulación como para prestar atención a mi oponente".

Miedo de las luchadoras por su integridad física

La deportista denunció que llegó a temer por su integridad durante su combate e incluso a lo que pudiera hacerle posteriormente: "Me di cuenta muy pronto de que no podía muscularla como la mayoría de las chicas. Bueno, obviamente, ¡porque no era una chica! Luego, no mucho después, tuve que hacer un segundo combate en el que Cordelia cogió una rabieta diciendo que [él] 'no había claqueado [fuera]'. Sinceramente, tenía miedo de que [él] me diera un puñetazo cuando le tendí la mano para estrechársela".

Tras las quejas de las luchadoras, múltiples deportistas y personalidades se unieron a su protesta denunciando la situación en redes sociales. Entre ellas se encontraba Riley Gaines, la gran abandera de la lucha de las mujeres por defender el deporte femenino sin la participación de trans; la ex tenista Martina Navratilova o Donald Trump Jr.

NAGA cambia su política sobre los trans

Tras las protestas y el boicot, NAGA finalmente actualizó su política de inclusión durante el 28 de octubre, anunciando que la categoría de "mujeres cisgénero" será exclusiva para mujeres, mientras que las mujeres trans deberán participar en la categoría masculina.