"La frontera no es segura": un representante demócrata de Texas contradice a la Casa Blanca

"Cuando tenías 1,7 millones de personas el año pasado, y ahora otros 2,7... Eso van a ser más de 5 millones de personas... No, la frontera no está asegurada", afirmó Henry Cuellar.

El representante demócrata de Texas, Henry Cuellar, le dijo a Fox News que la frontera sur "no es segura" -aunque la Casa Blanca diga lo contrario- y estimó que más de 5 millones de inmigrantes ilegales han ingresado al país en los últimos dos años:

No, la frontera no es segura. Cuando tenías 1,7 millones de personas el año pasado, y ahora otros 2,7 millones... si sumas las escapadas, eso van a ser más de 5 millones de personas. No, la frontera no está asegurada, y tenemos que asegurarnos de tener repercusiones allí.

Los datos de la Patrulla Fronteriza y Aduanas muestran que los agentes se encontraron con el número más alto jamás registrado de inmigrantes que ingresaron al país en un sólo año, con casi 2,5 millones de ilegales, de los cuales 227.547 entraron el último mes de septiembre.

La Casa Blanca defiende una "frontera segura"

A pesar de ser ambos demócratas, las declaraciones de Cuellar -que conoce bien el Estado de la Estrella Solitaria- se contradicen con las de la vicepresidenta Kamala Harris, quien en septiembre, afirmó durante una entrevista que "la frontera es segura", y que la crisis fronteriza "es una prioridad" para la nación y para la Casa Blanca, frases que han sido replicadas frecuentemente por funcionarios de la Administración Biden.

La opinión de Cuellar es la misma que la de algunos funcionarios de Texas, como el gobernador Greg Abbott, quien ha puesto en marcha medidas para frenar la inmigración ilegal.

La mayoría de los americanos también coinciden con que en la frontera se vive una crisis migratoria. Un sondeo realizado por la consultora Ipsos reveló que el 54% de los americanos califica de "invasión" la situación que se vive en la frontera y hasta un 40% de los afines al Partido Demócrata critican la política migratoria de Biden, dato que da cuenta del descontento con el presidente incluso entre sus propios votantes.