La decisión de la jueza de distrito Jessica Mangrum de bloquear parte de la ley del aborto en Texas ha durado tan sólo horas. Una apelación de la fiscal general provisional, Angela Colmenero, y el director ejecutivo de la Junta Médica de Texas, Brint Carlton, reinstauró la norma en su totalidad.
Como explicaron desde la Oficina del Fiscal General del estado mediante un comunicado el pasado sábado, la decisión queda ahora en manos de la Corte Suprema de Texas:
Mientras que la sentencia de un juez de distrito intentaba bloquear la aplicación por parte del estado de las leyes provida de Texas, esta presentación suspende la sentencia a la espera de una decisión del Tribunal Supremo de Texas. Las leyes provida de Texas están en pleno vigor. La sentencia de este juez no lo está.
Petición de la Oficina del Fiscal General / Petition by the Office of the Attorney General by Santiago Adolfo Ospital on Scribd
La magistrada Mangrum había estimado que las excepciones médicas en la ley del aborto eran poco claras, por lo que podían representar un peligro en casos de embarazos peligrosos. Por tanto, sentenció que los profesionales estarían blindados ante posibles demandas si mediante su "juicio de buena fe", y tras consultar a la paciente, decidían realizar un aborto.
El médico debería determinar si se cumplen alguna de estas tres condiciones:
1) una complicación del embarazo que suponga un riesgo de infección o que haga que la continuación del embarazo no sea segura para la persona embarazada; (2) una enfermedad agravada por el embarazo, que no pueda tratarse eficazmente durante el embarazo o que requiera intervenciones invasivas recurrentes; y/o (3) una enfermedad fetal en la que sea improbable que el feto sobreviva al embarazo y mantenga la vida después del nacimiento.
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