Tres meses después de ser hospitalizado de urgencia, Jamie Foxx habló por primera vez y quiso agradecer las muestras de cariño y apoyo que recibió mientras estuvo ingresado por causas que no fueron reveladas.
"Sé que mucha gente estaba esperando o queriendo escuchar actualizaciones, pero para ser honesto con ustedes, simplemente no quería que me vieran así, hombre. Quiero que me vean riendo, divirtiéndome, de fiesta, contando un chiste, haciendo una película, un programa de televisión. No quería que me vieran con los tubos saliendo de mí y tratando de averiguar si lo lograría", dijo en un video que publicó en su cuenta de Instagram en el que se le ve con buena apariencia.
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A quien también se dirigió fue a su hija y a su hermana. "A ellas, a Dios, a muchos médicos excelentes, puedo dejarles este video. No puedo decirles lo bien que se siente tener a su familia interviniendo de esa manera, y saben que lo mantuvieron hermético, no dejaron escapar nada, me protegieron y eso es lo que espero que todos puedan tener en momentos como estos", dijo Jamie Foxx.
El ganador de un Óscar por Ray (2004) y protagonista de Django sin cadenas (2012), entre otras producciones de gran éxito, despejó dudas sobre su estado de salud:
Como pueden ver, los ojos funcionan, los ojos funcionan bien. No estoy paralizado, pero fui al infierno y volví, y mi camino hacia la recuperación también tuvo algunos baches. Pero voy a volver y puedo trabajar.
