Uno de los grandes aspectos que más preocupan a los ciudadanos y por los que ha sido criticada la Administración Biden por su labor es la gestión migratoria que ha realizado. Desde que Biden asumió el cargo, más de seis millones de inmigrantes ilegales han conseguido acceder al territorio estadounidense -en su mayoría a través de la frontera sur-. Una situación que ha generado una crisis nacional que el presidente y su gabinete no están sabiendo controlar.
Uno de los grandes señalados por no estar sabiendo responder correctamente a lo que se le requiere respecto a este asunto es Alejandro Mayorkas, sobre quien, desde hace meses, se trabaja para someterle a un impeachment -aunque, por el momento, no se haya hecho efectivo-.
Quien ve oportuno que el Congreso someta a un juicio político al secretario de Seguridad Nacional es la mayoría de los estadounidenses. Según una encuesta de Rasmussen Reports, "el 55% de los votantes probables" -independientemente de su afiliación o afinidad política- respalda que se le aplique esta medida, incluyendo un 37% que "lo aprueba firmemente".
Muy inferior es el registro de electores que se oponen: el 33% lo desaprueba, entre el que se encuentra un 22% que mostró su total desaprobación. Solo un 12% no supo dar una respuesta concreta a la pregunta.
Un intento de impeachment fallido
En noviembre, la representante republicana Marjorie Taylor Greene presentó una resolución en la Cámara de Representantes para llevar a cabo una votación de destitución de Mayorkas. La congresista argumentó que el secretario de Seguridad Nacional violó “descaradamente su juramento” al cargo al “ayudar e instigar la invasión” del país, resaltando el aumento récord del número de encuentros con inmigrantes ilegales.
Pero Taylor Greene se encontró con una negativa. Ocho representantes republicanos (Cliff Bentz, Ken Buck, Darrell Issa, Patrick McHenry, Tom McClintock, Virginia Foxx y Mike Turner) se opusieron y votaron en contra de efectuar la moción de impeachment a Mayorkas. Finalmente, la representante republicana tuvo que renunciar a su petición.
