Los riesgos de la inteligencia artificial (IA) han vuelto a convertirse en tema candente esta semana tras el fugaz despido de Sam Altman y el proyecto secreto de OpenAI, que según diversos reportes podría poner en peligro a la humanidad. El creciente debate alrededor de sus amenazas ha coronado a "hallucinate", "alucinar" en inglés, como la palabra del año para el popular diccionario en línea Cambridge Dictionary.
A la definición tradicional de "creer ver, oír, sentir u oler algo que no existe, normalmente debido a un problema de salud o a haber tomado un medicamento", el equipo de Cambridge ha añadido otra menos humana: "Cuando una inteligencia artificial (un sistema informático que posee algunas de las cualidades que tiene el cerebro humano, como la capacidad de producir lenguaje de forma que parezca humano) alucina, produce información falsa".
"El hecho de que las IA puedan 'alucinar' nos recuerda que los seres humanos aún deben aportar su capacidad de pensamiento crítico al uso de estas herramientas", sostuvo Wendalyn Nichols, directora de publicaciones de Cambridge Dictionary. "En el mejor de los casos, los grandes modelos lingüísticos sólo pueden ser tan fiables como los datos que se usan para entrenarlos. La pericia humana se ha vuelto más importante que nunca para crear la información autorizada y actualizada con la que se puedan nutrir los modelos lingüísticos."
La elección de hallucinate como palabra del año también lleva a reflexionar sobre la adecuación de palabras que describen al ser humano para usarlas también al referirse a la inteligencia artificial (como, por ejemplo, la propia "inteligencia"). Es decir, "antropomorfizar": "Conceder forma o cualidades humanas a una cosa o a un ser sobrenatural".
"Mientras que normalmente se piensa en ellos como productos humanos, 'alucinar' es un verbo evocador que implica a un agente que experimenta una desconexión de la realidad", explicó el especialista en ética Henry Shevlin, que añadió:
Esta elección lingüística refleja un sutil pero profundo cambio de percepción: es la IA, y no el usuario, lo que 'alucina'. Aunque esto no sugiere una creencia generalizada en la sensibilidad de la IA, subraya nuestra disposición a atribuirle atributos humanos.
La palabra del 2023 goza, además, de otra característica que puede haber llevado al equipo detrás del Cambridge Dictionary a elegirla: es un argumento a favor del diccionario, elaborado concienzudamente por lingüistas, frente a un chatbot de IA cuando se quiere conocer el significado de una palabra. Como dice en su web:
Los investigadores no han encontrado la forma de evitar que las IA alucinen, lo que significa que no puedes estar seguro de que la información que te dan sea exacta.
El equipo de Cambridge tiene muchos años de experiencia en la enseñanza del inglés, y mejoramos nuestro diccionario basándonos en las últimas investigaciones.
