Google y Apple, posibles obstáculos de Musk en su misión para recuperar la libertad de expresión en Twitter

El ex jefe de seguridad y confianza advirtió de que estas tiendas de aplicaciones tienen más poder del que cree Musk a la hora de controlar lo que censura la red social.

Yoel Roth, ex jefe global de seguridad y confianza de Twitter, explicó varios factores por lo que es complicado lograr la libertad de expresión que quiere Elon Musk. En un artículo de opinión publicado en The New York Times, el ex directivo, que dimitió el 11 de noviembre, calificó a Musk como "el autodeclarado absolutista de la libertad de expresión" y advirtió que la postura a favor de Elon Musk del "discurso sin restricciones" puede traer problemas a la red social.

Según el ex directivo trabajos como el que él desempeñaba no son fáciles. Su equipo, explica, fue el encargado de exponer "la intromisión de trolls respaldados por el gobierno en las elecciones", introducir "herramientas para contextualizar información errónea peligrosa" o prohibir al presidente Donald Trump el acceso a su cuenta de Twitter. Labor que define como  "implacable y polémica".

Los anunciantes y las leyes complican la libertad de expresión

Este trabajo tiene un gran inconveniente: los anunciantes. Roth afirma que ellos desempeñan un papel fundamental a la hora de que Twitter modere sus contenidos y, por extensión, la libertad de opinión:

 Mientras el 90 por ciento de los ingresos de la compañía provenga de anuncios (como era el caso cuando Musk compró la compañía), Twitter no tiene más remedio que operar de una manera que no ponga en peligro los flujos de ingresos que mantienen las luces encendidas. Esto ya ha mostrado ser un desafío. 

Casi inmediatamente después del cierre de la adquisición, surgió una ola de trolls racistas y antisemitas en Twitter. Los vendedores cautelosos, incluidos los de General Mills, Audi y Pfizer, ralentizaron o detuvieron el gasto publicitario en la plataforma, iniciando una crisis dentro de la compañía para proteger los valiosos ingresos publicitarios.

Como señala Roth en su editorial, las distintas leyes y regulaciones también suponen un problema para que Twitter aplique la libertad de expresión que desea Musk ya que afecta a la compañía en todos los países en los que opera:

En medio del aumento de los insultos raciales en Twitter en los días posteriores a la adquisición, el principal regulador de la plataforma de la Unión Europea publicó un tuit para recordarle a Musk que en Europa, una lucha libre no moderada no volará. En los Estados Unidos, los miembros del Congreso y la Comisión Federal de Comercio han expresado su preocupación por las acciones recientes de la compañía. Y fuera de Estados Unidos y la Unión Europea, la situación se vuelve aún más compleja: el principio de Musk de presionar las políticas de Twitter sobre las leyes locales podría empujar a la compañía a censurar el discurso que se resistía a restringir en el pasado, incluida la disidencia política.

Google y Apple podrían controlar la libertad de expresión en Twitter

Yoel Roth no se limitó a señalar los problemas a los que se enfrenta Twitter a la hora de conseguir la libertad de expresión que Musk espera obtener. También apuntó que las tiendas de aplicaciones de Google y Apple podrían tener más poder del que creemos a la hora de controlar "el discurso desenfrenado en el Internet convencional":

El incumplimiento de las directrices de Apple y Google sería catastrófico, arriesgando la expulsión de Twitter de sus tiendas de aplicaciones y dificultando que miles de millones de usuarios potenciales obtengan los servicios de Twitter. Esto le da a Apple y Google un enorme poder para dar forma a las decisiones que toma Twitter.

El ex directivo de Twitter aseguró que no sería la primera vez que la red social se enfrenta a problemas porque el contenido que publican no cuenta con la aprobación de estas tiendas de aplicaciones. Él contó que ya había pasado con anterioridad y que, ya entonces, estuvieron en riesgo de desaparecer de Google y Apple Store:

Los representantes de las tiendas de aplicaciones expresaron regularmente su preocupación por el contenido disponible en nuestra plataforma. En una ocasión, un miembro de un equipo de revisión de aplicaciones contactó a Twitter, diciendo con consternación que había buscado "#boobs" en la aplicación de Twitter y se le presentó ... exactamente lo que esperarías. En otra ocasión, en la víspera del lanzamiento de un artículo importante, un revisor envió capturas de pantalla de varios tweets de hace días que contenían un insulto racial en inglés, preguntando a los representantes de Twitter si se les debería permitir aparecer en el servicio.

Críticas a Roth por hipocresía

Yoel Roth asegura que todo el problema que ve a la hora de aplicar la libertad de expresión es lo que le llevó a dejar Twitter. Sin embargo, no cuenta con el apoyo de muchos que aprovecharon la red social que él abandonó para criticar a Roth por las múltiples censuras que, mientras él estaba al cargo, se aplicaron en la red social: