WSJ: el Departamento de Justicia estaría negociando un acuerdo que dejaría libre a Assange

El fundador de WikiLeaks asumiría su culpabilidad y a cambio, el DOJ rebajaría los cargos presentados contra él.

El Departamento de Justicia (DOJ) y Julian Assange habrían llegado a un acuerdo por el cual él se declararía culpable de un cargo reducido de manipulación de información clasificada y evitaría, de esta forma, la extradición de Reino Unido, donde está cumpliendo condena, a los Estados Unidos.

El posible acuerdo, que aún no se ha producido, lo desveló en exclusiva el Wall Street Journal, periódico que logró contactar con personas familiarizadas con el asunto. Si Julian Assange logra llegar a un pacto, este podría resultar en su liberación de la cárcel británica cinco años después de ingresar en prisión.

"Si los fiscales permiten que Assange se declare culpable en Estados Unidos de manipulación indebida de documentos clasificados, se trataría de un delito menor", se lee en el WSJ.

Por lo tanto, aclara el diario, con el tiempo ya cumplido en Londres, Assange podría obtener su libertad de cerrar un acuerdo.

Sin embargo, asegura el periódico, las conversaciones aún "podrían fracasar" ya que "cualquier acuerdo requeriría la aprobación de los niveles más altos del Departamento de Justicia" y que, según asegura el abogado de Assange, Barry Pollack, "no ha recibido indicios de que el departamento vaya a aceptar un trato".

La caída de Julian Assange

Julian Assange fundó WikiLeaks, una organización sin ánimo de lucro que terminó convirtiéndose en una especie de medio de comunicación en 2006. Cuatro años después, en 2010, estalló el escándalo cuando las autoridades descubrieron que el sitio web había publicado decenas de miles de documentos clasificados del Gobierno de Estados Unidos. Información que hacía daño a la reputación de Estados Unidos y que expuso los excesos que los soldados americanos cometieron en el marco de la invasión a Afganistán.

Fue solo el principio. Meses después, WikiLeaks volvía a atacar y publicaba más de trescientos mil papeles filtrados del Pentágono en los que se detallaban las actividades que había realizado el gobierno de Estados Unidos en la guerra de Irak, así como otras operaciones que realizó EEUU entre 2004 y 2009.

Encarcelación en Reino Unido

Los problemas acababan de empezar. A la par que se tensaba la situación entre el Gobierno de Obama, quien al principio trató de minimizar la filtración, y el propio Assange, Suecia emitió una orden de captura en su contra.

Lo acusaron de agresión sexual e intentaron que Reino Unido, donde estaba por aquel entonces, lo extraditase allí. Él logró impedir esta extradición, alegando que Suecia era solo un país de paso y que tras esto realmente lo enviarían a Estados Unidos, donde lo juzgarían por los documentos filtrados.

Sin embargo no evitó que Reino Unido lo retuviera en prisión, aunque por un breve tiempo —ya que le concedieron la libertad condicional. Tras esto, y ante el temor de que volvieran a apresarle, Assange pidió asilo político en la embajada de Ecuador en Londres, donde se hospedó hasta abril de 2019, cuando el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, le expulsó de la embajada. Al pedir asilo Assange violó la libertad condicional concedida por la Justicia británica.

Nada más salir, las autoridades británicas lo arrestaron inmediatamente, por violar la libertad condicional, y el Departamento de Justicia pidió la extradición para que se le juzgase en Estados Unidos, donde podría enfrentarse a hasta 175 años en prisión. No obstante, a pesar de los intentos de extradición, Assange continúa recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres, donde continúa luchando para llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia y, así, evitar la extradición.