Un periodista senior de NPR carga contra el sesgo político progresista en la cadena: "87 demócratas en puestos editoriales"

Uri Berliner, veterano tras 25 años en el medio de financiación pública, aseguró que hay una grave falta de diversidad ideológica a favor de las ideas demócratas.

Uri Berliner lleva 25 años trabajando en la National Public Radio y se considera un veterano en este medio de comunicación. Ejerce en la actualidad como redactor jefe en la sección de economía. Desde esta posición ofreció su punto de vista acerca de la situación que atraviesa el medio con una columna publicada en The Free Press. Berliner asegura que NPR sufre de un grave problema de falta de diversidad ideológica.

En concreto, Berliner denuncia un grave sesgo hacia la izquierda y sus posturas. Un sesgo que ha progresado en los últimos años. El veterano de la radio pública asegura que a lo largo de sus 25 años, no siempre fue este el panorama en la plantilla de NPR.

La denuncia del periodista senior no pasó desapercibida. Berliner fue invitado a los platós de News Nation para aclarar su visión del estado de NPR y ha recibido apoyo de un buen número de compañeros de profesión. Pero también ha suscitado una respuesta oficial por parte de la dirección de la radio pública, que ha preferido cerrar filas.

Una audiencia progresista y urbana

El periodista senior apoyó su teoría con algunos números. De acuerdo con el análisis de audiencia del medio, en 2011 el 26% de los oyentes se describen a sí mismos como conservadores, el 23% como de tendencia intermedia y el 37% como progresistas. Esto fue después de un leve giro a la izquierda entre los oyentes.

Para 2023, la imagen de la audiencia fue totalmente distinta. Sólo el 11% se describió como muy o algo conservador, el 21% como de tendencia intermedia y el 67% de los oyentes se declaró muy o algo liberal. Esto supone prácticamente duplicar los oyentes izquierdistas.

"No sólo perdíamos conservadores, sino también moderados y liberales tradicionales", se apenó Berliner en su columna. Para el periodista senior, hay un momento clave en el viraje extremista a la izquierda del medio y es la llegada de Donald Trump a la presidencia en 2016. Berliner denuncia una serie de constantes ataques y una cobertura lejos de ser neutral y objetiva sobre la presidencia del republicano.

Este sesgo viene directamente desde la propia plantilla del medio. A través de los registros electorales, Berliner averiguó que hay 87 trabajadores registrados en el Partido Demócrata que ocupan puestos de responsabilidad en las oficinas centrales de Washington D.C., mientras que no había un solo republicano en las mismas categorías.

Vista gorda con el caso de la laptop de Hunter Biden

Un ejemplo de este viraje a la izquierda fue el tratamiento de la información acerca del caso de la laptop de Hunter Biden. De acuerdo con Berliner, en octubre de 2020, después de un reporte del New York Post acerca del robo de la laptop del hijo del presidente y la filtración de su contenido, NPR escogió hacer la vista gorda acerca de este caso.

"A pocas semanas de las elecciones, NPR hizo la vista gorda. Así es como el editor jefe de noticias de NPR en ese momento explicó el pensamiento: 'No queremos perder nuestro tiempo en historias que no son realmente historias, y no queremos perder el tiempo de los oyentes y lectores en historias que son puras distracciones'," relata Berliner en su columna como ejemplo de un cierto favoritismo para los demócratas.

Las políticas DEI como bandera

El caso de George Floyd y su tratamiento en las redacciones de NPR fueron otro bache, que en la opinión de Berliner causó la pérdida de confianza de oyentes conservadores y por tanto de una audiencia más plural. El senior acusó a la dirección de NPR de hacer de las políticas DEI una máxima en el día a día del medio de comunicación.

La raza y la identidad pasaron a ser primordiales en casi todos los aspectos del lugar de trabajo. Los periodistas teníamos que preguntar a todos los entrevistados su raza, sexo y origen étnico (entre otras cuestiones), y debíamos introducirlos en un sistema de seguimiento centralizado. Se nos impartieron sesiones de formación sobre prejuicios inconscientes. Un creciente personal de DEI ofrecía reuniones periódicas en las que se nos imploraba que "empezáramos a hablar de raza". Se ofrecieron diálogos mensuales para "mujeres de color" y "hombres de color". También se incluyó a las personas de color no binarias.

Respuesta de NPR

El corresponsal para medios de NPR, David Folkenflik, respondió con una carta abierta a las cuestiones que Berliner expuso en su columna de The Free Press. En su artículo, Folkenflik defendió las posturas de las redacciones de NPR y rechazó los comentarios de su compañero de filas.

En concreto, NPR aseguró que trabaja por hacer de sus espacios de trabajo un lugar con posturas y opiniones cada vez más diversas. El artículo se suma a una carta interna que la cúpula del medio de comunicación dirigió a sus trabajadores.

"Estamos orgullosos de respaldar el excepcional trabajo que hacen nuestras redacciones y programas para cubrir una amplia gama de historias difíciles", sostiene dicha carta interna, de la cual Folkenflik publicó partes. "Creemos que la inclusión -entre nuestro personal, con nuestras fuentes y en nuestra cobertura general- es fundamental para contar las historias matizadas de este país y de nuestro mundo".