Franco Pisso, especialista en comunicación, analiza la campaña de Javier Milei: “Rompió con todo lo que se esperaba de un candidato”

Abogado, docente y autor de dos libros, conversó con Voz Media para desglosar el camino del presidente electo de Argentina hacia la Casa Rosada.

La victoria de Javier Milei en Argentina fue una gran sorpresa para los cálculos políticos locales. Cuando todas las encuestadoras lo veían como un tercer puesto asegurado, el “liberal libertario” de 53 años logró salir primero en las elecciones primarias, ingresar a la segunda vuelta y luego convertirse en el candidato a presidente más votado en la historia del país sudamericano. Nada mal para alguien que aterrizó en política hace un poco más de dos años. ¿Cómo logró este outsider abrirse paso hacia la Casa Rosada? La respuesta podría estar en la comunicación, y, por supuesto, en la comunicación de campaña.

Franco Pisso es un abogado argentino, profesor universitario y master internacional en oratoria por la Esneca Business School. Se especializa en comunicación, tiene dos libros al respecto y un canal de Youtube donde cuenta con millones de visualizaciones y más de 700.000 suscriptores. En sus propios estándares comunicacionales, este párrafo refuerza la relevancia de su palabra gracias al “gatillo mental de autoridad”.

Pisso, rosarino al igual que Lionel Messi y reconocido hincha de Newell’s Old Boys, habló en exclusiva con Voz Media para analizar la campaña electoral que finalizó en Argentina y los procesos que llevaron a que Milei sea el nuevo presidente electo de Argentina.

Javier Milei “rompió los paradigmas que estaban estipulados”

Según el especialista, el Milei candidato lo hizo dudar de todo lo que aprendió en la teoría, incluso sobre si realmente entiende de comunicación. Acostumbrado a los candidatos argentinos, se topó de pronto con un exarquero de fútbol que llegaba a todos sus eventos como una estrella de rock y que intentaba en todos sus discursos bajar a tierra el conocimiento de un economista matemático.

Yo en estos momentos lo estoy estudiando y repasando todas las cosas que se hicieron. Yo fui crítico en muchas oportunidades de algunas de estas cosas, por lo que me parece sumamente positivo hacer una autocrítica y decir, ‘evidentemente si lograron resultados a pesar de hacer lo que los libros decían que no había que hacer…’”, expresó.

En efecto, usualmente no sería recomendable hablar de ciertos temas que no están en agenda y pueden ser perjudiciales y reflotar cosas que atraen ataques, pero libertario logró hacerlo y salir literalmente ileso.

El candidato Milei no utilizaba una retórica muy técnica, era un sujeto que se planteaba como un académico y “rompió los paradigmas que estabas estipulados”. Por ejemplo, logró esquivar esa “comunicación paternalista” a la que los argentinos están acostumbrados y lo cambió por una buena dosis de autenticidad, donde radicaría la clave de su elección.

¿Cómo se explica el triunfo de Milei?

El abogado, autor del libro Francotiradores, tiene dos posibles teorías sobre lo ocurrido, nuevamente desde la novedad. “Fue rarísimo. No sabes por qué. Hay que ver si esto es algo que la población argentina eligió por el contexto, o porque quiere ver otra cosa en la política y está cansada de los discursos armados”, explicó.

Sin embargo, está más cerca de una de las dos opciones. “Yo creo que el contexto tiene mucho que ver, pero sería algo novedoso a nivel mundial que la sociedad se haya cansado del estereotipo político. Esa es un poco la batalla que él (Milei) dio desde el punto de vista comunicacional con el concepto de ‘casta’”, sumó.

En el rompecabezas de Pisso, lo que falta definir entonces es el por qué de los argentinos. “Porque quiero a un sujeto auténtico o porque lo otro es mucho peor, a pesar de las cosas extrañas que tiene este sujeto auténtico”, continuó.

La grieta de la “casta política”

Desde el minuto 0, Javier Milei agrupó con el término “casta política” a gran parte de los políticos tradicionales, empresarios prebendarios y sindicalistas locales, diferenciándose así del resto y realzando su figura de outsider.

Según el especialista en comunicación, esta estrategia dio sus frutos. “Trazó una grieta, perteneces al establishment o no perteneces al establishment. No importa tanto la ideología y ese mensaje fue extremadamente efectivo. La gente eligió al auténtico, eligió al que me dice la verdad.

Dentro de esa sinceridad, estuvo reconocer el mal estado de las cuentas argentinas, anticipando que el corto y mediano plazo no sería muy positivo para las familias argentinas. Si bien esto no le funcionó al candidato Ítalo Luder en 1983, si le fue efectivo a Milei.

“Fue el único que dijo que las cosas estaban muy mal. No es el discurso esperanzador y floreado al que estamos acostumbrados. La gente está valorando esa veracidad con la que él está hablando y creo que esa gente que lo acompañó va a ser más tolerante. Lo que está viendo es un sujeto convencido, convencido de lo que hay que hacer”, explicó Pisso.

El no a los candidatos tradicionales

Del otro lado se encontraba el candidato del peronismo, Sergio Massa, quien, si bien resalta por sus dotes en la oratoria y por su capacidad de azucarar cualquier situación adversa para los oídos de los votantes, eso no le alcanzó para contrarrestar los datos económicos de su gestión como ministro, que se traducen en una inflación de tres dígitos y una pobreza del 42 %.

La campaña de Massa fue lo mejor que pudo ser en base a los datos que maneja Argentina. Demasiado bien hizo las cosas para lo que fue una gestión que incluso fue reprobada por los mismos que integran la gestión. Se puso a un candidato con altas capacidades retóricas. Fue como si un jugador de elite fuera a jugar a un equipo de segunda división. Le dijeron ‘hace lo que puedas’, pero era muy difícil ganar el partido”, analizó Pisso.

Los desafíos comunicacionales del Milei presidente

Por último, el experto analizó los potenciales desafíos de Javier Milei ya como jefe de Estado. En ese sentido, indicó que deberá seguir “estableciendo un canal directo con la audiencia, sin un medio que intervenga”, como así también tener mucha cautela para declarar en los momentos de crisis.

A su vez, afirmó que el economista debe mantener su “autenticidad”, alegando incluso que le cuesta mucho mentir, algo que quizás no esté en al manual del político. A modo de ejemplo, recordó cuando destacó a Margaret Thatcher durante el último debate presidencial, teniendo en cuenta que la Guerra de Malvinas está muy presente en el recuerdo de muchos argentinos.

“Cualquier político hubiese dicho que no, pero él quiere explicar desde la academia que el sujeto Thatcher es distinto al que libró la guerra de Malvinas. Es rarísimo, porque un político lo que más hace es mentir. La comunicación de campaña es una comunicación que roza la manipulación, porque se habla de los temas que convienen, se responde lo que conviene”, concluyó.

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