La agenda pro-Israel de Javier Milei: rezar en la tumba de un histórico rabino y luego trasladar la embajada argentina a Jerusalén

El presidente electo del país sudamericano confesó además que estudia la Torá "de forma regular" y que pretende acercarse geopolíticamente a Occidente.

Javier Milei, el libertario que fue electo como el próximo presidente de Argentina, adelantó que realizará dos viajes antes de asumir su cargo el próximo 10 de diciembre: Estados Unidos e Israel. El economista de 53 declaró en reiteradas ocasiones su intención de acercarse geopolíticamente a ambos países y concretamente al Estado judío. En efecto, prometió trasladar la embajada argentina a Jerusalén y rezar en la tumba de un histórico rabino antes de su ceremonia de inauguración.

El presidente electo emprendió rumbo hacia Nueva York el viernes, donde, según destacó entre sus actividades más importantes, está rezar en la tumba de Menachem Mendel Schneerson de Jabad, conocido como Rebe Lubatavich. Nacido en 1902, fue líder del movimiento Chabd-Lubavitch y se le reconoce por "despertar moralmente al judaísmo".

Milei había visitado su tumba antes de las elecciones, donde le pidió fuerzas para poder llegar a la Casa Rosada. “La verdad es que no llegué a conocer al Rebe personalmente, pero apenas el año pasado tuve el privilegio de visitar la tumba del Rebe dos veces. Allí pedí su santa bendición para ser elegido presidente de Argentina y esta bendición se hizo realidad esta semana”, explicó el libertario.

Mover la embajada argentina a Jerusalén

Durante la entrevista con Kfar Jabad, Milei destacó la historia del judaísmo y todas las adversidades que debió superar para lograr y luego mantener un estado.  “Según lo que he aprendido, la historia del pueblo judío venció todas las amenazas de pogromos y ataques posteriores y el pueblo de Israel sobrevivió. Mi mensaje es confiar en Dios y ser fuertes y unidos”, indicó.

En cuanto al traslado de la embajada a Jerusalén, reafirmó sus intenciones como presidente electo en una entrevista .  “Tengo la intención de cumplir mis compromisos. Jerusalén es la capital de Israel y el traslado de la embajada a la Ciudad Santa simboliza a mis ojos nuestro reconocimiento de este hecho. Espero y confío en que muchos otros países del mundo hagan lo mismo”, expresó.

La simpatía de Milei con el judaísmo

Mucho antes de ser presidente electo, cuando Milei era un economista televisivo, confesó en reiteradas ocasiones su interés por estudiar la Torá. Todo comenzó cuando daba clases particulares de economía y quedó sorprendido por el modo de hacer preguntas de un estudiante, quien le confesó que era judío. Ese interés inicial se concretaría más adelante.

“Hace unos años, un amigo personal mío de la comunidad judía, Julio Goldstein, que es un líder político con opiniones similares a las mías, me organizó una reunión con su rabino. Él me acompañó a esa reunión, me presentó a su rabino, no entró conmigo a la reunión. En esa reunión, que duró bastante tiempo, comencé a aprender de él sobre la historia del pueblo de Israel, sobre la Torá que les fue entregada en el desierto del Sinaí, sobre las ideas de la Cabalá y lo oculto y mucho más. Salí de esa reunión muy emocionado y desde entonces comencé a estudiar la Torá de forma bastante regular. Nunca olvidaré cómo nosotros (Julio Goldstein y yo) comenzamos simplemente a tener conversaciones sobre temas específicos de la Torá y peleamos entre nosotros quién sabe más, si él o yo”, explicó Milei.