Nicole Parker, exagente del FBI, explicó el jueves porqué dejó la agencia. Lo hizo porque, según testificó ante el Subcomité de Armas de la Cámara de Representantes, la agencia se había convertido en un "arma política":
Former FBI Special Agent Nicole Parker: “Over the course of my 12+ years, the FBI’s trajectory has transformed ... the FBI became politically weaponized, starting from the top in Washington and trickling down to the field offices.”
— Benny Johnson (@bennyjohnson) February 9, 2023
La trabajadora, que desarrolló su actividad profesional en la agencia federal entre 2011 y 2022, explicó que, al principio, sentía que estaba haciendo una "diferencia impactante": "Todos los días, me despertaba y aceptaba ser un agente especial del FBI. Hasta que las cosas cambiaron. La trayectoria del FBI se transformó", aseguró.
De esta forma, explicó en declaraciones recogidas por The New York Post, durante los doce años en los que ella trabajó para el FBI, vio como la agencia de la que le encantaba formar parte iba cambiando, llegando a tener la sensación de que "el FBI se partía en dos": "El FBI se convirtió en un arma política, comenzando desde arriba en Washington y llegando a las oficinas de campo."
El 11S, detonante para que Nicole Parker se uniese a la agencia
No es la primera vez que Nicole Parker muestra su decepción con el FBI. Poco antes de declarar ante el Subcomité de Armas de la Cámara de Representantes escribió un artículo de opinión en FOX News. Ahí explicó como los sucesos del 11S la animaron a presentarse a la agencia federal. Ella estaba cerca del World Trade Center cuando el atentado terrorista tuvo lugar.
Afortunadamente, tanto sus colegas como ella fueron evacuados gracias a la policía de Nueva York. Sin embargo, otras personas no tuvieron tanta suerte y eso le llevó a solicitar el ingreso como agente especial en el FBI. No fue la única; ese año, recuerda Parker, alrededor de 45.000 personas solicitaron unirse a las filas del FBI y unas 900 pasaron el corte. Ella fue una de ellas.
Tras 20 semanas de entrenamiento, pasó a ser una agente especial, y ha estado trabajando para la oficina hasta noviembre de 2022. Ese mes decidió abandonar el FBI tras "perder la confianza" en una agencia que, según ella, estaba "politizada":
Aunque los empleados del FBI tienen sus derechos de la primera enmienda, no están en libertad de permitir que sus opiniones o preferencias políticas personales determinen su curso de acción o inacción en cualquier investigación. 'Lady Justice' debe permanecer ciega: aquellos que no cumplen con estas responsabilidades causan un efecto dominó negativo a través de la agencia en el campo.
Los agentes, asegura la extrabajadora del FBI, "no tenemos ningún interés en la política". De hecho, muchos consideran que la agencia en la que trabajan ya no representa lo mismo para ellos que cuando se unieron: "Para muchos, convertirse en un agente especial era su vocación en la vida, pero ahora, es simplemente un trabajo peligroso y de alto riesgo con una satisfacción mínima".
El FBI responde
La agencia federal ya se enfrentó a acusaciones por castigar a sus empleados si expresaban su punto de vista ideológico. Fue el año pasado cuando un portavoz de la agencia aseguró a FOX News que no reprendía a sus agentes si daban su opinión:
El FBI no apunta ni toma medidas adversas contra los empleados por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda o por sus opiniones políticas; alegar lo contrario es falso y engañoso. Se requiere que el FBI siga las políticas y procedimientos establecidos, para incluir una investigación exhaustiva, al suspender o revocar una autorización de seguridad.
