Murió James Harrison, donante de sangre que salvó la vida más de 2,4 millones de bebés
El donante australiano, conocido como el 'hombre del brazo de oro', producía un extraño anticuerpo que previene la enfermedad de Rheus.

James Harrison en su donación 1.173
Su sangre, de composición infrecuente, producía un anticuerpo que salvaba a recién nacidos de un trastorno sanguíneo mortal. Consciente de su don, James Harrison donaba sangre cada quince días. Desde los 18 años hasta los 88, edad a la que falleció el mes pasado, se dejó pinchar más de 1.100 veces.
Harrison producía el preciado e infrecuente anticuerpo Anti-D, que sirve para fabricar medicamentos contra la enfermedad de Rheus: aflicción en la que los anticuerpos de la madre detectan al feto que lleva dentro como una amenaza, por lo que su cuerpo intenta eliminarlo.
El hombre del brazo de oro tomó la decisión de convertirse en donante a los 14 años, tras una operación propia en la que necesitó transfusiones. Se retiró en 2018, a los 81 años. La Cruz Roja de Australia estima que salvó la vida de unos 2,4 millones de bebés australianos.
"Siempre decía que no duele, y que la vida que salvas puede ser la de usted", dijo su hija, Tracey Mellowship. En su caso, es literal: ella misma recibió Anti-D. Gracias a lo cual, dice, se formó otra familia que "no habría existido sin sus valiosas donaciones", y que incluye dos nietos.
"James extendió su brazo para ayudar a otros y a bebés que nunca conocería en 1.173 ocasiones sin esperar nada a cambio", remarcó Stephen Cornelissen, CEO de Lifeblood, una rama de la Cruz Roja local. "Continuó donando incluso en sus días más oscuros, tras el fallecimiento de su esposa Barbara, que también era donante de sangre".