Louisiana demanda a la Administración de Biden-Harris por una cepa extraña de tuberculosis mortal que ingresó al estado por un inmigrante ilegal infectado

El estado de Luisiana presentó una demanda contra el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, acusándolo de negligencia al permitir la entrada de un inmigrante ilegal proveniente de China que está infectado con una forma resistente y mortal de tuberculosis (TB). La demanda alega que esta decisión ha puesto en riesgo la salud pública en el estado, al exponer a cientos de personas a una variante agresiva y resistente a medicamentos de la tuberculosis.

ICE debe implementar normas de certificación médica estrictas

La demanda -impulsada por la fiscal General de Luisiana, Liz Murrill- nombra también como acusados al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a los centros de detención que alojaron al inmigrante. Según el documento presentado ante el tribunal, el inmigrante estuvo detenido en varias instalaciones de ICE sin que se garantizara que estuviera libre de riesgos de contagio antes de ser transportado junto con otros detenidos.

Murrill exige que ICE implemente normas de certificación médica estrictas y garantice que todos los detenidos que sean liberados cuenten con un certificado de salud que asegure que no representan un riesgo de contagio para la población. La falta de garantías de parte de ICE, según la demanda, es lo que motivó al estado a actuar legalmente.

Situación de emergencia en Louisiana

Según el documento judicial, el inmigrante chino cruzó ilegalmente la frontera desde México y fue detenido en California en julio, pero las autoridades federales lo trasladaron posteriormente a Louisiana. En su recorrido, el migrante fue transportado con otros 100 detenidos a Alexandria, y luego fue llevado en autobús junto con 40 detenidos más al Centro Correccional de Richwood en Monroe, donde finalmente se le diagnosticó tuberculosis. 

El gobernador de Louisiana, Jeff Landry, intentó calmar a la población, afirmando en una conferencia de prensa que "en este momento, no tenemos indicios de que el público esté en peligro". Sin embargo, el diagnóstico y la gravedad de la enfermedad han generado preocupación.