Locura trans: los médicos piden poner fin a la hormonación y mutilaciones de niños
El Colegio Americano de Pediatras promueve una declaración para proteger a los menores de las intervenciones perjudiciales de 'afirmación del género' y recuerda el origen psicológico de la disforia.
Los profesionales de la salud han dicho basta a las prácticas médicas contra los niños promovidas por el lobby LGBT e impulsadas desde las altas esferas de los sistemas de salud y la política. Decenas de médicos y sanitarios, agrupados en el Colegio Americano de Pediatras y avalados por numerosas organizaciones profesionales, firmaron una trascendental declaración en la que piden al establishment médico que abandone su apoyo a los procedimientos de cambio de sexo para menores que sufren disforia de género.
En los últimos días, el colectivo presentó la declaración 'Médicos que protegen a los niños', en la que un centenar profesionales de la medicina y miembros de la comunidad expresan "serias preocupaciones" sobre el tratamiento de los menores que se sienten teóricamente incómodos con su sexo biológico y ante la tendencia actual de tratamientos radicales que atacan directamente a la salud física y mental de los niños, como es el caso de la hormonación o la mutilación genital.
En la declaración se pide a las organizaciones médicas profesionales de Estados Unidos que "pongan fin a la promoción de la afirmación social, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas transgénero y las cirugías para niños y adolescentes que experimentan angustia por su sexo biológico". En su lugar, los profesionales sanitarios señalan que estas organizaciones deberían recomendar evaluaciones y terapias integrales dirigidas a identificar y abordar, entre otros, los trastornos psicológicos subyacentes y la neurodiversidad que "a menudo acompañan a la disforia de género".
Ciencia y biología contra la locura trans
Los sanitarios son contundentes en su petición, que fundamentan en la ciencia más básica y en la biología. En la declaración para proteger a los niños, leemos que "el sexo es un rasgo dimórfico e innato definido en relación con el papel biológico de un organismo en la reproducción". En este sentido, los profesionales recuerdan que "esta firma genética está presente en cada célula del cuerpo y no se ve alterada por fármacos o intervenciones quirúrgicas".
La declaración es muy crítica con la denominada ideología de género, que da lugar a que los niños sean engañados pensando que han nacido en el cuerpo equivocado. Nada más lejos de la realidad:
En este sentido, los médicos piden descartar las cuestiones ideológicas en la toma de decisiones médicas; cuestiones que terminan socavando la dignidad de la persona -más grave aún, de los niños- y derivando en tratamientos irreversibles y tremendamente dañinos como puede ser la castración:
Los niños trans no existen
La declaración médica, a la que los profesionales sanitarios continúan sumándose en este enlace , es contundente a la hora de calificar eso que el lobby LGBT y, lamentablemente, gran parte de la clase política, se empeña en llamar "niños trans". Sencillamente señalan que ese es un concepto erróneo, ya que la propia ciencia documenta que "la mayoría de los niños y adolescentes cuyos pensamientos y sentimientos no se alinean con su sexo biológico resolverán esas incongruencias mentales tras experimentar el proceso de desarrollo normal de la pubertad".
En vista de estos datos, los médicos son tajantes a la hora de pedir poner fin a los salvajes procedimientos de la medicina contra los niños, recordando que en ningún caso el consentimiento de estos puede justificar la hormonación ni la mutilación:
Los profesionales concluyen su manifiesto con una crítica a los hospitales y clínicas que practican estos ataques contra los niños, recordando que basan sus procedimientos en las indicaciones de organismos de dudosa credibilidad que ponen en peligro la salud de los niños:
Esterilidad, depresión, suicidio... ¡Paren la locura trans!
Los médicos señalan que existen graves riesgos a largo plazo asociados al uso de la transición social, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas masculinizantes o feminizantes y las cirugías.
Por el contrario, recuerdan que "la investigación médica basada en la evidencia demuestra que hay poco o ningún beneficio en las intervenciones de 'afirmación de género' para los adolescentes que experimentan disforia de género". Los riesgos, sin embargo, son evidentes: desde la esterilidad hasta los problemas de salud mental no tratados que derivan en muchos casos en suicidio.
Por todo ello, los profesionales médicos señalan que "la psicoterapia para los problemas de salud mental subyacentes, como la depresión, la ansiedad y el autismo, así como los traumas emocionales o abusos previos, deben ser la primera línea de tratamiento para estos niños vulnerables que experimentan malestar con su sexo biológico".
Los firmantes de la declaración lamentan que a pesar de todas las pruebas que demuestran que los tratamientos de afirmación del género son perjudiciales, y a pesar de que se sabe que el cerebro adolescente es inmaduro, las organizaciones médicas profesionales de Estados Unidos siguen promoviendo estas intervenciones. No sólo eso, muestran su malestar al recordar que estas organizaciones médicas profesionales se muestran contrarias a cualquier legislación para proteger a los niños de intervenciones perjudiciales.
Por eso, los médicos hacen un llamamiento a parar esta locura trans. Lo hacen apelando a las principales organizaciones médicas profesionales del país y a la clase política que promueve la nefasta ideología de género: