La mayoría de los estadounidenses se opone a erradicar el gas natural de los edificios
Una encuesta revela que los cambios radicales propuestos por el gobierno para reducir las emisiones de carbono no son del agrado de gran parte de la población.
Una nueva encuesta del Pew Research Center revela que la mayoría de los estadounidenses no están de acuerdo con los cambios radicales propuestos por el gobierno para reducir las emisiones de carbono.
El informe del centro de investigación expone que, aunque una gran cantidad de estadounidenses respaldan medidas como plantar árboles y crear nuevas tecnologías de captura de carbono, la respuesta es distinta cuando se trata de cambios importantes que impactan en la cotidianidad de sus vidas como la red eléctrica, los automóviles y electrodomésticos.
Tan solo el 40% de los encuestados se mostró a favor de eliminar gradualmente las producciones de autos a gasolina, y cuando se les preguntó sobre cómo se sentirían si se eliminaran por completo estos vehículos, únicamente el 21% dijo que se emocionaría.
El estudio también reveló que solo el 31% de los estadounidenses apoyan la eliminación total de las fuentes de energía de combustibles fósiles. Asimismo, se evidenció que el 51% de los estadounidenses se opone a que prohíban las líneas de gas en los edificios modernos.
La mayoría no concuerda con las políticas climáticas de Biden
Más del 50% de los encuestados opinaron que el presidente está llevando al país en la dirección equivocada cuando se trata de las políticas sobre el cambio climático. Incluso en el partido de Biden hay demócratas que no parecen estar del todo satisfechos con las acciones de la administración.
El 34% de los demócratas cree que el presidente se ha comprometido demasiado en la política climática.
La “guerra” contra los electrodomésticos de Biden
Desde que Biden asumió la presidencia ha demostrado que uno de sus principales objetivos es regular los electrodomésticos. En su primer día firmó una orden ejecutiva para hacer “revisiones” de los estándares de los electrodomésticos y desde entonces se han tomado más de un centenar de medidas en contra de productos como calentadores de agua, lavavajillas y las estufas de gas.